LAS VEGAS, Nevada. La pantalla de 56 pulgadas que concentra toda la tecnología de audio y video más avanzada de Sony no encendió cuando la quisieron presumir ayer como el futuro del entretenimiento en casa.

 

El silencio en la sala era de incomodidad, como cuando estás en una situación embarazosa y esperas que alguien diluya con una broma el malestar generalizado.

 

Kazuo Hirai, presidente y CEO de Sony Corporation, respiraba con mucho trabajo. Parecía como si la sala gigante, redonda y con alfombra blanca, que diseñaron durante meses para sorprender al mundo, se hubiera quedado de pronto sin oxígeno.

 

Era una pantalla totalmente azul lo que se veía mientras Hirai decía sin voltear a verla que eso era lo que los diferenciaba de su competencia, lo que los haría liderar de nuevo la venta de televisiones en el planeta, una pantalla OLED de 56 pulgadas y súper alta definición, 4K, o cuatro veces lo que hoy conocemos como HD.

 

Era el cierre de su presentación, Kaz Hirai era dueño del escenario, llevaba más de 40 minutos explicando con sus asistentes cómo es que la empresa que tomó en sus manos hace nueve meses regresaría a la senda de las ganancias.

 

“No es el futuro, es ahora, y Sony lidera el camino”, aseguró.

 

Pero al voltear a ver lo que hizo cuchichear a miles al mismo tiempo, comenzó a titubear. Se trabó. En lugar de un prototipo de lo que será el futuro de la empresa, una pantalla azul, luego una negra, luego una azul, pero nada de imágenes sorprendentes, como las que prometió.

 

Antes presumió la tecnología 4K, que ya está en el mercado. Había una pantalla de 84 pulgadas, y ayer presentó las de 55 y 65 pulgadas, que reducirán significativamente su precio y las hará más accesibles. También nueva tecnología de imagen, cámaras que captan instántes con calidad pocas veces vista en el pasado. Y muchas cosas más… que se quedaron como anécdota.

 

Fue simplemente como si la conferencia principal de la noche se hubiera echado a perder. Fue como si Adele, estrella de Sony, se hubiera quedado sin voz, en el momento preciso en que Kazuo Hirai estuviera presentando ante los perodistas de espectáculos y chismes de todo el planeta, el hit que él considera dominará las descargas en líneas.

 

Al que le costaba trabajo pasar saliva ante la mirada del mundo era a Kaz Hirai.