NUEVA DELHI. Cinco de los seis acusados de violar en un autobús a una joven india que después falleció comparecieron ayer ante un tribunal de Nueva Delhi, que ordenó celebrar a puerta cerrada las próximas vistas de un caso que ha conmocionado al país.

 

Los detenidos comparecieron a primera hora de la tarde ante la corte metropolitana de Saket, en el sur de la ciudad, y recibieron el pliego de cargos que se les imputan de manos de la juez encargada de instruir la causa, Namrita Aggarwal.

 

Tras la comparecencia, que no duró más de una hora, los acusados regresaron en un furgón policial a la prisión capitalina de Tihar, en la que se encuentran recluidos desde su arresto, sin que la prensa tuviera acceso a ellos en toda la jornada.

 

Aggarwal, que fijó para este jueves 10 de enero la siguiente audiencia preliminar del juicio, pidió a la prensa que se abstenga de publicar informaciones sobre el caso sin autorización previa.

 

A estos cinco acusados el tribunal les imputa una larga serie de delitos, entre ellos los de violación y asesinato, un cargo éste último que en la India puede ser castigado con la pena capital.

 

El sexto presunto responsable del crimen, al que se le atribuyen las acciones más violentas, tiene 17 años, por lo que será juzgado en un tribunal de menores.

 

La joven, una estudiante de Fisioterapia de 23 años de edad, fue violada y torturada por el grupo durante 40 minutos el pasado 16 de diciembre, cuando se encontraba en un autobús de Nueva Delhi junto a un amigo.

 

La pareja fue luego arrojada desnuda y herida a la carretera.

 

La chica, fue trasladada poco después de la agresión a un hospital de Singapur, donde falleció hace diez días a causa de las graves heridas sufridas.

 

La defensa de los presuntos implicados en la violación correrá posiblemente a cargo del Estado, pues el Colegio de Abogados de Saket aseguró días atrás que ningún letrado quería representarlos.

 

Durante la jornada de ayer se registraron, no obstante, altercados entre algunos abogados en torno a este asunto, ante la eventual disposición de algunos letrados a asumir la defensa de los acusados.

 

“Será el Gobierno el que les proporcione la defensa. Quien los defienda no puede ser uno de nosotros”, argumentó un abogado en el exterior de la sala.

 

En los últimos días, las autoridades, que han anunciado algunas medidas para proteger a las mujeres en espacios públicos, se están planteando endurecer la ley contra las agresiones a este colectivo.

 

También han prometido que el juicio se celebrará por la “vía rápida”, con audiencias diarias o casi diarias, y durante el proceso está previsto que comparezcan 30 testigos, incluidos varios de los médicos que atendieron a la víctima.EFE