La oposición y el oficialismo utilizaron hoy el hemiciclo de la Asamblea Nacional como ring de litigio para definir la ruta a seguir ante la ausencia confirmada del presidente venezolano, Hugo Chávez, en el acto de investidura, llegando incluso a utilizar la Constitución como arma dialéctica… y física.
Y no de manera figurada. En el fragor de la batalla verbal que tuvo lugar hoy en el Parlamento unicameral, el diputado opositor William Dávila se levantó para serenamente decir: “En la trifulca que se presentó, alguien lanzó hacia acá nada más y nada menos, presidente, que el texto de la Constitución”.
“Si ese es el estilo del debate político que estamos utilizando, la Constitución como un instrumento de agresión física, no estamos construyendo realmente un Estado democrático social de derecho, de democracia y de justicia”, agregó.
Al ser increpado por los oficialistas, respondió: “No, salió de allá” y señaló a la bancada chavista.
Chavistas y opositores se enzarzaron hoy en una feroz discusión después de que el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, diera lectura a una carta del vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, en la que se confirmaba lo que todos daban por descontado: Chávez no estará el jueves en Venezuela para jurar el cargo.
El mandatario, hospitalizado desde que el pasado 11 de diciembre fue operado de un cáncer en Cuba, se encuentra en estado “estacionario” y recibiendo tratamiento para superar una insuficiencia respiratoria como consecuencia de una infección pulmonar severa producida en el postoperatorio.
El diputado Omar Barboza, del opositor Un Nuevo Tiempo, tomó la palabra para afirmar que existe una “falta temporal” del presidente electo y que como la Constitución no prevé esa situación se debe ir “por la vía de la interpretación analógica a buscar una solución que no cree el vacío constitucional”.
En ese sentido, y dado que la Constitución establece que en caso de “falta absoluta” es el presidente de la Asamblea Nacional quien se debe encargar del Gobierno, debería buscarse una solución similar, haciendo que Cabello se encargue del Ejecutivo hasta el regreso de Chávez, señaló el parlamentario.
“Esta solución permite que como la ausencia temporal es por 90 días y puede ser prorrogada tendríamos 180 días para que el presidente Chávez se recupere de sus problemas de salud pueda juramentarse y ejercer”, dijo.
Según Barboza, esta opción “permitiría ratificar al vicepresidente y todos los ministros”.
El diputado Andrés Eloy Mendoza replicó que la Constitución establece que el 10 de enero se jura ante la Asamblea Nacional y, en caso de hecho sobrevenido, se puede hacer ante el Tribunal Supremo (TSJ).
“Manipulación: hay una vía ordinaria, 10 de enero, Asamblea Nacional, juramentación; hay una vía excepcional, el presidente que arranca el periodo constitucional el 10 de enero ya como presidente de la República cumple posteriormente el formalismo ante el TSJ”, dijo.
Para el diputado oficialista buscar un mecanismo específico para este caso “sería una violación al hilo constitucional, que perfectamente establece en el 231 que aparte del 10 de enero, quien fue electo, en este caso reelecto, asume la Presidencia de manera automática”.
Entre gritos de apoyo al presidente como “pa’lante comandante” y “Viva Chávez”, y de la oposición de “Viva la Libertad”, y “Viva Venezuela”; además de algún, “Viva el pueblo humilde y explotado de Venezuela”, la discusión hizo que los diputados se desgañitaran para defender a chillidos sus posturas.
El secretario general del Partido Comunista de Venezuela, Oscar Figuera, llamó a “defender la Constitución y a defender la opinión y posición del pueblo venezolano”.
Luego acusó a la oposición de buscar el nombramiento de Cabello para después invocar la falta absoluta del presidente y pedir elecciones, puesto que la Constitución sólo prevé que el Presidente de la Asamblea se encargue del Gobierno en caso de falta total del mandatario electo.
Dávila insistió, después de la agresión constitucional, en que “se declare la falta temporal del presidente electo” y exigió que se nombre una “junta médica que dictamine si se está en presencia de una falta temporal o una falta absoluta”.
La opción defendida por la bancada oficialista busca la prórroga de las funciones del actual Ejecutivo, encabezado por el vicepresidente, Nicolás Maduro, hasta que Chávez pueda cumplir con el “formalismo”, según lo han calificado, de tomar juramento ante el Tribunal Supremo.
La oposición, en cambio, defiende que Cabello tome las riendas del poder.
“Quién iba a pensar que esta oposición iba a pedir a gritos que Diosdado Cabello reciba la Presidencia, ¡eso es de locos, hermano!, ¡están mal!”, indicó hoy el propio Cabello.