CENTENNIAL, Colorado. Los policías que acudieron al cine de Colorado, donde el año pasado ocurrió una matanza, no pudieron contener las lágrimas mientras narraban lo sucedido en la audiencia preliminar que constituyó la primera exposición amplia de evidencias contra James Holmes, el autor del ataque.

 

Los agentes contaron, entre otras cosas, que hallaron a una niña de seis años sin pulso, que impidieron a un hombre herido salir de un coche policial en marcha al querer regresar por su hija de siete años y que le pidieron a gritos a una víctima herida que no muriera.

 

Con barba y desaliñado, Holmes, acusado de la matanza en el cine, no pareció exhibir emoción alguna ante los testimonios que rindieron el lunes los agentes en la sala del tribunal.

 

En el primer día de una audiencia en la que se determinará si existen pruebas suficientes para enjuiciar a Holmes, el testimonio trajo a la memoria la emotividad de los días que siguieron a la tragedia del 20 de julio y que dejó 12 muertos y decenas de heridos en un cine en un suburbio de Denver.

 

Esta semana surgirán nuevos detalles —como el estado mental de Holmes— entre la polémica sobre una gama de propuestas, como leyes de armas más estrictas, mejor atención psiquiátrica y la entrega de armas de fuego a profesores.

 

Las autoridades han dicho que Holmes entró al cine con boleto y creen que dejó una puerta trasera abierta de antemano, salió a su vehículo y regresó con las armas. La Policía lo arrestó afuera del cine poco después del ataque.

 

Holmes no se resistió al arresto detrás de la sala de cine y dijo voluntariamente que en su departamento había trampas explosivas, dijeron los policías en una audiencia en la que los fiscales comenzaron a trazar su caso contra el ex estudiante graduado en neurociencias.

 

La Policía dijo que Holmes, de 25 años, acumuló armas, municiones y explosivos. Estaba estudiando el primer año de doctorado en neurociencia en la Universidad de Colorado, pero no pasó un examen final y se retiró, la matanza ocurrió 6 semanas después, dijeron las autoridades.