CARACAS. Por la mañana, el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, pidió al Gobierno que aclare si el presidente Hugo Chávez estará en el país en el acto de posesión del día 10 y a los mandatarios de la región que no viajen para participar en los actos organizados por el chavismo ese día. Unas horas después, el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello leía un comunicado redactado por el Vicepresidente Nicolás Maduro sobre la ausencia de Hugo Chávez en la ceremonia de investidura de mañana.
Diosdado Cabello leyó que Chávez no podrá comparecer en esa fecha (…) por recomendaciones del equipo médico que velan por el restablecimiento de su salud, el proceso de recuperación postquirúrgica deberá extenderse más allá del día 10 de enero del año en curso”.
Por lo tanto, Cabello se apegó al artículo 231 de la Constitución para “formalizar en fecha posterior la juramentación correspondiente ante el Tribunal Supremo de Justicia”.
La presión de Capriles funcionó. Por la mañana, durante una conferencia de prensa, declaró: “Lamento mucho que el Gobierno, a 48 horas (de la fecha de la posesión), no sea capaz de decirle a los venezolanos si el presidente Chávez va a estar o no va estar (…) tomando posesión”.
Se preguntó por qué en el Ejecutivo “les cuesta tanto hablar con la verdad” y subrayó que, “por más dura que sea”, se debe ir con la verdad “adelante”.
“La mentira (…) siempre tendrá su tiempo contado, porque siempre al final conoceremos la verdad”, puntualizó.
Capriles se mostró también contrario a los actos organizados para el día 10 de enero por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y a la llamada a los mandatarios de la región para participar en unas actividades que, consideró, buscan “avalar un problema que hay en la Constitución, una interpretación que el Gobierno quiere darle a la Constitución”.
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, indicó el lunes que el jueves habrá actos frente al Palacio de Miraflores en los que se espera la presencia de líderes de varios países.
“Con el mayor respeto a todos los presidentes de nuestra América Latina, yo le pido a los presidentes que no se presten al juego político de un partido político”, indicó el líder opositor, derrotado por Chávez en las elecciones del pasado 7 de octubre.
Señaló que la Constitución es “clara” al establecer que en caso de ausencia del presidente el día 10 de enero debe asumir el titular de la Asamblea Nacional.
Manifestó que eso es una instrucción que se debe cumplir independientemente de lo que le guste a cada uno, y dijo que, en lo personal, piensa que la asunción de Cabello “sería una desgracia” para el país “por el historial que tiene esa persona”.
“Pero eso no es si me gusta o no me gusta”, afirmó.
Rechazó “algunos discursos” que destilan “división, confrontación, odio” e indicó que Venezuela “no necesita odio”, no necesita “pelea” y llamó a poner “a un lado todas esas voces radicales”.
Invitados al teatro chavista
Los presidentes de Bolivia y Uruguay confirmaron su intención de viajar a Caracas para asistir a la ceremonia de investidura del presidente Hugo Chávez, mientras que la mandataria argentina viajará a La Habana para saludar al presidente venezolano.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, viajará el mismo jueves, informó la ministra de Comunicación, Amanda Dávila. Morales participará en los actos y mostrará de esa forma su solidaridad con Chávez.
Según dijo Dávila en una conferencia de prensa, el propósito de estos actos es “confirmar el triunfo en las elecciones que se llevaron a cabo en Venezuela y expresar la solidaridad de los distintos líderes latinoamericanos, entre ellos del presidente Evo Morales, al presidente Hugo Chávez, al gobierno venezolano y al pueblo”.
El presidente boliviano fue el segundo mandatario latinoamericano en confirmar su presencia en Venezuela, unas horas antes lo hizo su homólogo uruguayo, José Mujica.
La Cámara de Senadores de Uruguay autorizó, en medio de una polémica, al presidente José Mujica para que viaje a Caracas y participe.
El viaje del presidente está envuelto en la polémica porque solicitó autorización al Parlamento, como exige la Constitución uruguaya cuando el presidente se ausenta del país por más de 48 horas, pero no dio detalles sobre su destino.
Por su parte, la presidenta argentina, Cristina Fernández, planea viajar a Cuba al final de la semana, antes de iniciar una gira que la llevará a Asia, para saludar al mandatario venezolano, Hugo Chávez, quien convalece en La Habana tras ser operado por cuarta vez del cáncer que padece, informaron hoy medios oficiales. EFE