La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) dio a conocer que de 2010 a 2012 el número de mexicanos en extrema pobreza se incrementó en 1.3 millones, al pasar de 11.7 millones a 13 millones.

 

En tanto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) expuso al respecto que “México no es un país pobre, pero si con muchos pobres”, por lo cual llegó el momento de que el desarrollo social en el país incorpore asuntos salariales, porque “las personas no pueden superar la línea de pobreza con ingresos bajos”.

 

Al participar en el Foro 2013 denominado “Políticas públicas para un desarrollo incluyente”, el subsecretario de Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial de la Sedesol, Javier Guerrero García, dijo que en el gobierno federal “estamos totalmente convencidos de que no se podrá rebasar una visión meramente asistencialista si no se incorpora la salida productiva”.

 

Ello, explicó, tanto en el ámbito urbano, con capacitación, empleos, crédito, actividades productivas y empresas sociales, como en el medio rural, a través de microcréditos emprendedurismo, empleo temporal, apoyo a la producción familiar, empresas sociales y cooperativas.

 

Expuso que el gobierno federal busca orientar los instrumentos y las acciones del Estado para aquellas comunidades donde tiene porcentajes de 80 por ciento en estado de pobreza.