Parecería que llegó el momento ineludible de una vez más ponernos a dieta y empezar a bajar los kilos extras acumulados en las fiestas. Sin embargo, cuando hace frío como ahora en la Ciudad de México, eso para mi es imposible. Vivo en continuo antojo de platillos que me ayuden a entrar en calor. Cuando pienso en qué quiero comer, inmediatamente vienen a mi cabeza: caldos, currys, todo tipo de platillos horneados y salseados con mantequilla, crema, pastas. Confieso que lo último que se me antoja es una ensalada fría.

 

Hace unos diez años, cuando tenía este tipo de antojos había que ir a tiendas especializadas para comprar ingredientes orientales. Era toda una expedición culinaria. Mis lugares favoritos eran el Súper Kise, en División del Norte, y Mikasa, en la Colonia Roma. En Súper Kise compraba todas mis especias “exóticas” como la cúrcuma y el cardamomo, así como todos los ingredientes para preparar comida tailandesa como el té limón, leche de coco, salsa de pescado, azúcar de palma y mezclas preparadas de currys, además de encontrar todo tipo de productos japoneses, chinos, coreanos y libaneses. En Mikasa encontraba todo lo necesario para hacer sushi casero, incluyendo ingredientes frescos como almejas vivas y pescados japoneses importados como hamachi o atún aleta azul en su pescadería especializada. Además, su sección de frutas y verduras era un poco más amplia que el del Súper Kise y un día hasta una planta de shiso (una hierba fragante japonesa) llegué a comprar. También, me encantaba comprar sobrecitos de sopa miso, ideales para preparar una sopa rápida a cualquier hora, así como currys y leche de coco. Además, en ambos lugares invariablemente salía con un aditamento nuevo para mi cocina: desde los tradicionales woks, a cuchillos y un día hasta con una arrocera que todavía utilizo frecuentemente.

 

Hoy, estas visitas se han hecho menos y menos frecuentes aunque todavía es un placer visitar ambas tiendas que cada vez están mejor surtidas. Es impresionante ver el surtido en cualquier supermercado común y corriente de productos internacionales. Por ejemplo en estas vacaciones pasé por la ciudad de Chetumal, Quintana Roo, para comprar suministros ya que estaría 10 días en una casa en una playa desierta, y me sorprendí de cuantos productos orientales había, tanto en el Chedraui y como en el Walmart de este lugar. Cada vez estos productos gourmet son más y más fáciles de conseguir.

 

Es una delicia poder adquirir ingredientes para preparar, sin mucho esfuerzo, platillos que invariablemente me ponen a viajar a través de los aromas. Cada vez que preparo currys tailandeses, al sofreír la cebolla y agregar el curry, cierro los ojos y me puedo imaginar comiendo a orillas del congestionado río Chao Phraya en Bangkok. Los aromas intensos de albahaca, el te limón, hojas de Kaffir y el chile picante me recuerdan imágenes típicas, todas llenas de colores verdes brillantes y dorados, así como los rosas y morados que vemos en su decoración y vestimentas. Al agregarle la leche de coco, ingrediente fundamental de cualquier curry tailandés, pienso en el servicio tan atento que durante mi estancia fue igual de dulce. Todavía recuerdo a Anut, un joven chef, quien en la terraza del hotel Oriental me dio mi primera introducción a los fundamentales de esta gastronomía. Me explicó que la cocina tailandesa siempre contaba con cinco sabores fundamentales: el dulce, picante, agrio, amargo y salado. Finalmente, ningún curry estaría completo sin su acompañamiento perfecto: el arroz al vapor dulce y fragante, conocido como el Jazmín.

 

Sin duda, tratar de hacer esta preparación tal y como lo hacen en Tailandia es muy laborioso. Es como preparar un mole doña María o prepararlo desde cero. Sin embargo, sí se trata de encontrar un platillo fácil y rápido para esta temporada invernal, los currys que conseguimos en cualquier supermercado además de sacarnos de un apuro, nos invitan a través de sus aromas a viajar, experimentar y recordar.

 

Espero que tengas un maravilloso fin de semana y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!

 

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Súper Kise

División del Norte No. 2515 esq. Londres

Col. del Carmen, Coyoacán.

Tel. 5688-2981 / 5688-4298

 

Mikasa

San Luis Potosí No. 173

Col. Roma

Tel. 5584-3430

 

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Curry Verde Tailandés

 

1 cucharada de aceite vegetal

1 cebolla picada

1- 2 cucharadas de pasta de curry verde

1 ½ tazas de leche de coco

½ taza de agua

½ kg pollo cortado en trozos

100 gramos de ejote

1 cucharada de salsa de pescado

1 cucharada de jugo de limón

1 cucharada de ralladura de limón

2 cucharadas de azúcar morena o azúcar de palma

¼ taza de cilantro picado

 

Calienta el aceite en el wok. Agrega la cebolla y el curry y cocina como un minuto. Añade el pollo y cocínalo hasta que esté dorado por fuera. Adiciona la leche de coco y espera hasta que el pollo esté totalmente suave y cocinado. Incorpora los ejotes. Agrega la salsa de pescado, el jugo de limón y la ralladura, así como el azúcar. Permite que todo se integre. Decora con el cilantro picado y sirve inmediatamente. Acompaña el platillo con arroz tipo jazmín.