CARACAS. Llegó uno de los días que más inquietaban a los venezolanos, y también, a los latinoamericanos. Los mandatarios que visitaron Caracas para participar en varios actos de apoyo hacia Hugo Chávez, sostuvieron un discurso intimidatorio en contra de aquellos que cuestionan la legitimidad de Hugo Chávez, al iniciar su tercer gobierno presidencial.

 

Muy temprano, miles de seguidores del presidente venezolano tomaron el centro de Caracas para participar en la concentración convocada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en apoyo al mandatario.

 

De diversas partes del país se congregaron en las inmediaciones del Palacio de Miraflores, para gritar consignas de apoyo al gobernante y de aprobación por la decisión del Tribunal Supremo de permitir el aplazamiento de la toma de posesión presidencial para cuando Chávez esté recuperado.

 

“Hoy está el pueblo en la calle para hacer que se respete nuestra Constitución, nuestro comandante y nuestro voto. No votamos para que mande la oposición, acá manda la revolución y su pueblo”, se leía en una pancarta elaborada por Rufina Sosa, quien desde hace dos años vive en un refugio provisto por el Gobierno para damnificados de inundaciones.

 

Sosa, ataviada con gorra y camiseta roja, subrayó que si el comandante “no está, está el pueblo”, que defiende la revolución.

 

Los presidentes de Uruguay, Bolivia, Ecuador y Nicaragua así como el representante cubano, participaron en varios eventos masivos de solidaridad. Rafael Correa, de Ecuador, advirtió a los “enemigos de la democracia” que América y los pueblos del mundo permanecen solidarios junto a Venezuela y la decisión de su pueblo en las elecciones del 7 de octubre, ganadas por el mandatario, Hugo Chávez.

 

En representación del presidente cubano acudió a Caracas el vicepresidente del Consejo de Ministros Miguel Díaz-Canel, frente a una masa de seguidores de Chávez, fue muy enfático al señalar que cualquier ataque del “imperio” (Estados Unidos) a Venezuela, será traducido “como si se tratara” del propio “suelo patrio”.

 

Díz-Canel apuntó que los adversarios “imperialistas” no respetan “el dolor de los pueblos” y utilizan “de manera morbosa” la enfermedad del presidente.

 

Sobre el morbo, también se expresó el ministro venezolano de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, al asegurar que el gobierno ha informado lo “suficiente, debida y oportunamente” sobre la salud del presidente Hugo Chávez y que representa “morbo” pedir más detalles.

 

La oposición “confunde el derecho a la información con el morbo”, agregó Villegas.

 

Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que la salud del presidente de Venezuela, es una “preocupación” de todos los pueblos antimperialistas del mundo.

 

Respecto a la participación del mandatario nicaragüense Daniel Ortega durante el evento masivo, dijo que “es la paz lo que más tenemos que cuidar en estos momentos, porque la confrontación y la muerte en Venezuela llevaría a la confrontación y la muerte en toda América”.

 

Países como Rusia y China, manifestaron su apoyo al presidente Hugo Chávez.

 

Oposición anuncia marcha de protesta

 

CARACAS. La oposición venezolana rechazó la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de considerar innecesario el acto de asunción presidencial de Hugo Chávez y prolongar el mandato del actual Gobierno, y convocó a una marcha pacífica para el próximo 23 de enero.

 

El diputado Alfonso Marquina, en nombre del bloque de la Unidad de la oposición, tildó de “bodrio” y “política” la sentencia emitida por el Supremo, cuestionando que ese tribunal considere que ni tan siquiera hay falta temporal del presidente, cuando no está en el país para poder estar en el acto de asunción.

 

En ese sentido, desde Miami, venezolanos residentes en Florida acusaron al Tribunal Supremo de ese país suramericano de ser “dócil” al chavismo.

 

 

Muy temprano, en Caracas, el diputado Alfonso Marquina, aclaró que “respetamos y acatamos la decisión del tribunal, pero eso no significa que nos vamos a silenciar y que no vamos a seguir activándonos para tratar de restablecer el orden constitucional perdido”, señaló.

 

Marquina indicó que la convocatoria para el 23 de enero, día en que se conmemora el 55 aniversario del final de la última dictadura militar, se hace por ser una fecha que dio a los venezolanos la posibilidad de vivir en democracia.

 

“Hoy cuando a nuestro juicio está seriamente afectada y seriamente amenazada la democracia venezolana con estos mecanismos que se están implementando (…) nosotros convocamos a los venezolanos a defender ese legado de libertad, de democracia”, dijo rodeado por diputados de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

 

La oposición defendía que por “analogía” se debía nombrar al presidente de la Asamblea Nacional en ausencia del jefe de Estado y dictaminar una ausencia temporal de Chávez, que constitucionalmente puede durar 90 días prorrogables.

 

Marquina indicó que la oposición va a llevar sus denuncias y reclamos a la población venezolana, pero también “a los países hermanos de América Latina y del mundo” y “a las instancias internacionales”, pero evitó dar precisiones, que según dijo, ya se dirán en su momento.

 

En Miami, Alexis Ortíz, exiliado venezolano y miembro de Mesa de la Unidad Democrática señaló que “decir que se puede esperar a Chávez todo el tiempo que sea necesario y avalar ese disparate, como lo hace la Corte Suprema de Justicia” es no sólo una “violación de la Constitución”, sino una muestra de “docilidad al chavismo y Cuba”.

 

Junto con Ortiz, una gran parte de la comunidad venezolana del sur de Florida rechaza la decisión del Supremo de su país de aplazar el acto de asunción presidencial hasta que Chávez pueda hacerlo y, de esta manera, prolongar el Gobierno que encabeza el vicepresidente, Nicolás Maduro. EFE