Con la publicaron en el Diario Oficial de la Federación de los acuerdos adoptados en la pasada reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, las regiones más violentas se dividieron, a fin de adoptar medidas más efectivas contra la inseguridad.
Dentro de las cinco zonas o regiones en que se dividió al país para implementar las políticas en materia de seguridad, la más violenta es la Noreste, donde quedaron integrados Coahuila, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas.
Coahuila, por ejemplo, se ha mantenido en los últimos seis meses como la entidad más violenta del país, por el registro de balaceras, decapitados, colgados, secuestros de funcionarios y el incendio de gasolineras.
Colindante con ella, Durango ha disparado su número de homicidios, con el incidente del enfrentamiento en el penal de Gómez Palacio, ocurrido el pasado 17 de diciembre, el que fueron asesinadas 24 personas, entre reos y custodios.
Y en el caso de Nuevo León, a pesar de que durante el último bimestre del año disminuyó la violencia ligada con el narcotráfico, a partir del primer día de este mes, la incidencia de homicidios se ha elevado.
Si bien San Luis Potosí y Tamaulipas no tienen una violencia tan estridente, son estados donde existe una disputa territorial, en el caso de la primera entre células de Los Zetas, y en la segunda entre los cárteles del Golfo y de Sinaloa contra Los Zetas.
La segunda región más compleja por los niveles de violencia es la Occidente, conformada por Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro y Zacatecas. De estas, en Jalisco, Michoacán y Zacatecas, los actos de ejecuciones, enfrentamientos y ataques a sedes de policías municipales son la constante en lo que va del actual sexenio.
En el caso de Jalisco y Michoacán, las disputas son entre Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana y el Cártel de Jalisco Nueva Generación o Los Torcidos.
La tercera es la región Noroeste, de la cual forman parte Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa y Sonora.
En esta zona, la entidad con mayor violencia es Chihuahua, donde la constante son ejecuciones, atentados contra ediles -como el ocurrido el pasado sábado contra la familia del alcalde de Balleza, Ramón Burado, cuyos seis de sus familiares fueron ejecutados.
Y Sinaloa, donde la disputa entre los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa ha dejado constantes enfrentamientos y homicidios en los municipios, principalmente serranos.
Después se ubica la región Centro, en la cual se incluyeron al Estado de México, Morelos y Guerrero, de los cuales destaca el primero de estos, con alta tasa delincuencial ligada al narcotráfico. El municipio con mayor número de ejecuciones es el de Ecatepec.
En las otras dos entidades priva una pugna entre organizaciones criminales; en el caso de la primera una lucha entre células del Cártel de Sinaloa, la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios y Los Zetas.
Otras entidades que son parte de esta zona son el Distrito Federal, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala.
La región con menor violencia, porque sólo se incluyó un territorio (Veracruz) donde se cometen diversos delitos, resultado de la pugna entre células de Los Zetas, es la Sureste, donde también aparecen Campeche, Oaxaca, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.
De acuerdo con informes de la Marina, a partir de la aplicación del Operativo Conjunto con autoridades federales, estatales y municipales, en Veracruz ha disminuido un 62% el delito de homicidio, 64% el de extorsión y 51% el robo.
Con relación a Chiapas, Oaxaca y Quintana Roo, estos enfrentan una violencia ligada a delitos que cometen tanto células de Los Zetas en contra de los migrantes, como la relacionada con el tráfico de personas y la de las pandillas de la Mara Salvatrucha. Con información de Jonathan Nácar.
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