PARÍS. El presidente francés, François Hollande, aseguró hoy que Francia está dispuesta a responder favorablemente a la demanda de intervención militar de las autoridades de Mali, ante el avance de los rebeldes en el norte del país, pero precisó que lo hará “en el marco de la ONU”.

 

“Francia responderá en el marco de las resoluciones” del Consejo de Seguridad de la ONU y en concertación con los otros países africanos a la petición de ayuda militar lanzada ayer, jueves, por el presidente malí, Dioncounda Traoré, aseguró Hollande en una alocución ante el cuerpo diplomático en París.

 

Agregó que “los terroristas” han avanzado en los últimos días más allá de la línea en la que hasta ahora se habían concentrado al norte del país y que “buscan dar un golpe fatal” al país.

 

El presidente francés consideró el avance rebelde de “agresión que pone en cuestión la existencia misma de Mali”, al tiempo que mostró su preocupación por el “avance islamista” que pone en peligro la seguridad de los malienses, pero también de Francia y de Europa.

 

“Francia está dispuesta a detener la ofensiva terrorista si prosigue”, agregó el presidente galo, que consideró que es”una exigencia de solidaridad y de responsabilidad”.

 

Tras dirigirse a los diplomáticos extranjeros delegados en París, el presidente se reunió en el Palacio del Elíseo con los ministros de Exteriores, Laurent Fabius, y Defensa, Jean-Yves Le Drian, para determinar las modalidades de la intervención francesa en el norte del país africano.

 

El diario francés “Le Figaro” indica hoy que tropas francesas y alemanas se han desplegado en la localidad de Sévaré, en el centro del país, una zona que separa la región controlada por los rebeldes islamistas.

 

La cadena de televisión “BFMTV” informó hoy de que un destacamento francés fue trasladado en las últimas horas a Mali, información no confirmada oficialmente por las autoridades francesas.

 

El Consejo de Seguridad de la ONU pidió hoy el “despliegue rápido” de la fuerza internacional de apoyo a Mali aprobada en diciembre pasado, ante los avances hacia el sur en los últimos días por parte de las fuerzas de un grupo islámico Ansar al Din.

 

La comunidad internacional considera que este grupo está ligado con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

 

Francia, que había impulsado la resolución de la ONU que permite el despliegue internacional, no tenía en principio intención de intervenir directamente, sino asesorando a tropas africanas.