La economía mexicana enfrenta la incertidumbre sobre la situación fiscal en Estados Unidos, porque de haber ajustes mayores en los próximos meses, la principal economía del mundo podría tener un crecimiento cercano a cero, advirtió el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
Durante el Seminario de Perspectivas Económicas, organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), destacó que tras el acuerdo para evitar el abismo fiscal, la economía de Estados Unidos crecería 1.9 por ciento este año.
Sin embargo, esta cifra podría ser menor si en febrero o marzo, cuando se discuta el techo de endeudamiento, se incluye un ajuste de gasto adicional, lo que podría propiciar un crecimiento cercano a cero, estimó.
“Si el ajuste fiscal termina siendo muy alto, podría ser un crecimiento cercano a cero, entonces si es un factor de incertidumbre para las empresas norteamericanas y para nosotros”, alertó.
Asimismo, el banquero central destacó que la actividad económica mundial es bastante baja, pues al problema económico de Estados Unidos se suma la difícil situación de la Zona Euro que seguirá este año y el próximo, además de un debilitamiento de Japón.
En ese sentido, dijo que se anticipa un crecimiento más suave para la economía mexicana, que terminará 2012 entre 3.5 a 4.0 por ciento, mientras que para el presente año la proyección es de 3.5 por ciento, sobre todo por el impacto que podría tener la desaceleración de Estados Unidos que afectaría las exportaciones mexicanas, como ya se está dando.
A pesar de ese escenario adverso a nivel internacional, la economía mexicana se está acercando a su potencial de crecimiento, con una inflación controlada y una banca sólida, que no es producto de la casualidad, sino de los fuerzas realizados por varias décadas, “Para México es realmente una situación muy favorable”, resaltó el titular del Banco central.
En ese sentido, hizo un reconocimiento a la Secretaría de Hacienda por haber logrado un presupuesto con un equilibrio fiscal del cero por ciento y poner en la agenda nacional el tema de la reforma hacendaría.
Esto “no porque tengamos problemas de flujo para este año, pero si reconociendo que hacia adelante es importante reforzar la fuente de ingresos del país y mejorar la calidad del gasto en la economía”, resaltó.
Carstens Carstens resaltó que la inflación general se mantiene relativamente estable en el país, al ubicarse en niveles de 3.5 por ciento al cierre de 2012, la más baja desde 2005, mientras que la subyacente se ubicó por debajo del 3.0 por ciento.
Consideró que es “un privilegio” para México en el entorno internacional que el Banxico se pueda concentrar en su mandato central que es controlar la inflación, a diferencia de los institutos centrales de los países que tuvieron que aplicar medidas de apoyo que les costará mucho retirarlas.
Subrayó que las expectativas de inflación están estables, pues para 2013 y los próximos ocho años se espera que esté cercana a 3.5 por ciento, muy por debajo del 4.0 por ciento, “las expectativas están bastante buen controladas”, enfatizó.