Lance Armstrong confesará parcialmente que se dopó cuando hable en una entrevista la próxima semana con Oprah Winfrey, dijo una persona con conocimiento de la situación.
Armstrong, que siempre ha negado haberse dopado, también ofrecerá una disculpa durante la entrevista que será grabada el lunes en su casa en Austin, Texas, según la persona que habló bajo la condición de permanecer en el anonimato porque no estaba autorizada a discutir el tema.
Aunque no dijo directamente si confesaría o se disculparía, Armstrong le envió un mensaje de texto a The Associated Press el sábado por la mañana en el que escribió: “Le dije a ella (Winfrey) que aborde cualquier tema, y contestaré las preguntas de forma directa, honesta, cándida. Eso es todo lo que puedo decir”.
Armstrong, de 41 años, ha negado vehementemente y durante años que haya incurrido en dopaje, y no ha hablado públicamente sobre el reporte de la Agencia Estadounidense Antidopaje que lo identifica como el líder de un intrincado y amplio programa de dopaje en sus equipos U.S. Postal Service. El programa habría incluido el consumo de esteroides, transfusiones ilegales y medicamentos para mejorar la oxigenación en la sangre.
A raíz de ese informe, Armstrong fue suspendido de por vida y fue despojado de sus siete títulos del Tour de Francia.
Varios medios habían reportado que Armstrong contemplaba la posibilidad de confesar. La entrevista será transmitida el jueves por la cadena Oprah Winfrey Network y el portal Oprah.com.
Una confesión llegaría en un momento en que el ex ciclista todavía enfrenta algunos problemas legales.
El ex compañero de Armstrong, Floyd Landis, lo acusa de defraudar al U.S. Postal Service, pero el Departamento de Justicia no ha anunciado si se unirá al caso. El diario británico The Sunday Times está demandando a Armstrong para recuperar unos 500 mil dólares que le pagó para llegar a un arreglo en una demanda por difamación.
Además, una empresa de Dallas amenaza con demandarlo para recuperar más de 7.5 millones de dólares que le pagó como bonificación por ganar el Tour de Francia.
Sin embargo, ya no puede enfrentar cargos por perjurio por su testimonio en una investigación por dopaje en 2005.
Armstrong ha perdido buena parte de sus patrocinadores —y con ello se ha quedado sin decenas de millones de dólares— luego que la Agencia emitió su primer reporte. Debió abandonar además la junta de Livestrong, la organización de lucha contra el cáncer que él mismo fundó en 1997. De todas formas, se cree que tiene activos por unos 100 millones de dólares.
Livestrong sería uno de los motivos por los que Armstrong ofrecería una disculpa o haría una confesión. La organización caritativa apoya a pacientes de cáncer y enfrenta un problema de imagen pública, por su relación con su famoso fundador.
The New York Times reportó que Armstrong podría confesar en un intento por volver a competir en triatlones o carreras de fondo, pero el reglamento de la Agencia Mundial Antidopaje estipula que su suspensión de por vida sólo podría ser reducida a ocho años. Las agencias mundial y estadunidense podrían reducirlo más dependiendo de la información que Armstrong suministre sobre el dopaje.
Armstrong se reunió hace poco con dirigentes de la agencia estadunidense para analizar “un camino hacia la redención”, según un informe del programa “60 Minutes Sports” transmitido el miércoles por el canal estadunidense Showtime.