Al menos 29 policías resultaron heridos en nuevos actos de violencia en Belfast, durante enfrentamientos entre nacionalistas y separatistas por el izamiento de la bandera británica en el Ayuntamiento.

 

El jefe del Servicio de la Policía de Irlanda del Norte (PSNI), Matt Baggott, informó que 29 agentes antidisturbios resultaron heridos al contener los enfrentamientos.

 

Después de tres días de aparente calma, la violencia regresó al este de la capital norirlandesa cuando decenas de unionistas pro británicos marcharon por el este de Belfast, desatando la ira de los republicanos católicos que se enfrentaron, en un intento de frenar su avance.

 

Según un reporte de la edición electrónica del diario Belfast Telegraph, Baggott dijo que la mayoría de personas portaba palos, piedras, ladrillos, fuegos artificiales y otros misiles que cayeron sobre los policías y provocó también un sinnúmero de lesionados en ambos bandos.

 

El jefe de la Policía elogió la labor de los uniformados para contener a los manifestantes y frenar disturbios mayores.

 

“Esta es un operación difícil que se ocupa de un gran número de personas determinados para causar desorden y violencia. Mis colegas trajeron la situación bajo control con excepcional valentía y profesionalismo”, subrayó.

 

Baggott dijo que la Policía utilizó cañones de agua y disparó balas de goma contra los manifestantes de ambos lados, sin embargo reaccionaron contra los agentes provocando 29 heridos, “cuatro de ellos fueron llevados al hospital”.

 

“La gran mayoría de personas estará agradecida por sus esfuerzos; pero la Policía continuará comprometida con todos aquellos que buscan una solución a estos problemas”, indicó el jefe de la Policía de Irlanda del Norte.

 

La violencia estalló el sábado por la tarde en la carretera de Albertbridge, donde se concentró un gran número de nacionalistas pro británicos para exigir de nuevo que la bandera británica permanezca de forma permanente en el Ayuntamiento.

 

La tensión se desató el mes pasado después de que el Consejo de Belfast aprobó el 3 de diciembre una moción para permitir que la bandera británica se coloque sólo 17 días al año en la explanada del edificio, en vez de todo el año.

 

La decisión desató varios días de protestas y disturbios, que dejaron más de 60 heridos y un centenar de detenidos, aunque se reactivo la semana pasada al no lograr un acuerdo sobre su demanda, con seis días consecutivos de disturbios.

 

El miércoles pasado con el regreso de la bandera al Ayuntamiento, por el cumpleaños de la duquesa de Cambridge y esposa del príncipe Guillermo, Katherine Middleton, la calma regresó aunque se reactivo de nuevo la víspera.