NUEVA YORK. A un mes exacto de la masacre de Newtown, en que 20 niños menores de siete años perdieron la vida, se han reportado al menos 827 víctimas fatales de la violencia armada en Estados Unidos.
El cálculo fue realizado por la publicación Slate y la cuenta de Twitter @GunDeaths, que advirtieron que el conteo es necesariamente “incompleto” pues sólo incluye muertes hechas públicas por medios de comunicación y que han logrado ser identificadas para este proyecto.
Entre los casos reportados la víspera se incluyen dos tiroteos, uno en Chicago y otro en Las Vegas, que provocaron cada uno la muerte de una persona y heridas a otros. Asimismo, se incluye el deceso de un hombre en el estado de Virginia, abatido por la policía.
La violencia por arma de fuego en Estados Unidos no parece haberse reducido desde la masacre de Newtown, en que además de los niños, siete adultos perdieron la vida, y en cambio las ventas de armamento han repuntado notablemente desde entonces.
De acuerdo con una nota publicada el fin de semana por el diario The New York Times, las ventas de armas y municiones han repuntado en todos el país debido al temor de la gente de que el gobierno federal aprueba restricciones a la venta de estos productos.
“Los vendedores y compradores de armas coinciden en que el rápido crecimiento en la venta de armas, que escaló de forma significativa desde la reelección de (Barack) Obama y se disparó luego del tiroteo del 14 de diciembre en Newtown, muestra poco signos de atemperarse”, según la nota.
Los temores de los entusiastas de esos pertrechos bélicos, sin embargo, podrían ser completamente infundados, de acuerdo con la propia industria fabricante de armamento.
Representantes de la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) descartaron la víspera que el Congreso pudiera aprobar la prohibición para comprar rifles de asalto en Estados Unidos.