LA HABANA. La esperada reforma migratoria de Cuba, una de las medidas más populares emprendidas por el presidente Raúl Castro, entró hoy en vigor con la supresión de restricciones para viajar al exterior y medidas para facilitar las visitas de emigrados a la isla.

 

A partir de hoy, los cubanos solo necesitarán para viajar al extranjero tener su pasaporte corriente en regla y el visado que les exija el país de destino, al quedar suprimidos los restrictivos trámites del permiso de salida y carta de invitación.

 

La Dirección de Inmigración y Extranjería (DIE) de Cuba asegura tener “todas las condiciones creadas” para ofrecer sus servicios en las 195 oficinas habilitadas en el país para expedir nuevos pasaportes.

 

Para obtenerlo, solo será necesario mostrar el carné de identidad, excepto en el caso de los menores de edad, quienes deben ser autorizados por sus padres o representantes legales.

 

Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), destaca hoy en un editorial que con esta reforma Cuba da un paso más “para lograr que los movimientos migratorios sean de forma legal, ordenada y segura, así como para fortalecer la relación con la emigración”.

 

Junto a la reforma migratoria, las autoridades han anunciado medidas complementarias para normalizar la entrada en el país de quienes Cuba considera que emigraron ilegalmente de la isla después de los acuerdos migratorios con Estados Unidos alcanzados en 1994, si han transcurrido más de ocho años de su salida.