Los activistas mexicanos Javier Sicilia y Sergio Aguayo entregaron hoy a la embajada estadounidense una misiva firmada por más de 50 mil personas en la que piden a Washington tres medidas concretas para detener el flujo “ilegal e inmoral” de armas a México.
En la carta, dirigida al presidente de EU, Barack Obama, expresaron sus condolencias por “los frecuentes asesinatos de inocentes en su país” y dijeron estar “profundamente” conmovidos por la reciente matanza de niños en una escuela de Newtown (Connecticut).
Sin embargo, manifestaron su desconcierto e indignación por “la indiferencia del Gobierno de EU hacia las masacres que enlutan a México”, donde más de 70 mil personas fueron asesinadas por el crimen organizado durante el sexenio de Felipe Calderón, que concluyó el 30 de noviembre de 2012.
Sólo en diciembre pasado, el primer mes de la presidencia de Enrique Peña Nieto, “fueron ejecutadas 755 personas”, la mayoría con armas obtenidas en EU, de donde procede el 70 % del armamento recuperado en México en los últimos tres años, según datos oficiales estadounidenses.
“Nuestro país se desangra”, señala la misiva, firmada por 54 mil 558 personas durante una campaña binacional coordinada por las ONG Alianza Cívica, Centro de Investigación y Capacitación de Propuesta Cívica, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Washington Office on Latin America y Global Exchange.
Entre las medidas concretas que piden a Washington está la de hacer valer la prohibición sobre la importación de rifles de asalto fabricados en el extranjero, entre ellos las pistolas FN Cinco-Siete y los fusiles AK-47, que “han cobrado gran popularidad como armas predilectas para traficantes”.
La renovación de esa prohibición, que caducó en 2004, reduciría el acceso de las organizaciones criminales en México a las armas de asalto y otras armas militares económicas que frecuentemente son importadas ilegalmente desde EU.
Los firmantes también exhortaron a Obama a “expandir el mandato de informar sobre la venta de armas de asalto vigente en los estados fronterizos”, ya que documentos judiciales sugieren que los traficantes han expandido sus operaciones a zonas más alejadas como Florida, Colorado y Oklahoma.
Por último, urgieron a mejorar el análisis de pistas dejadas por armas de fuego y otra información disponible con el fin de ayudar a identificar a quienes abastecen a los traficantes.
Ambas medidas permitirían identificar a los vendedores de armas que negocian con organizaciones criminales, y frenar con mayor efectividad el tráfico fronterizo.
Biden presentará una serie de medidas, algunas que requerirán el sello del Congreso y otras que podrán cumplirse mediante decreto presidencial, para evitar tragedias como la del 14 de diciembre, cuando 20 niños y 6 adultos murieron a manos de Adam Lanza en la primaria Sandy Hook de Newtown.