La madrugada del sábado, Adrián Javier González Villarreal, estudiante de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, de la UANL, y su novia Gladys Soto Gallegos, estudiante de Comunicación, ambos de 20 años de edad, fueron atacados a disparos cuando viajaban en su auto, presuntamente por policías municipales de Santa Catarina.

 

Los uniformados los confundieron con presuntos criminales. Una hora después de ingresar al hospital, Javier González falleció a causa de al menos tres impactos de bala.

 

Los hechos se registraron después de las 12:30 de la madrugada del sábado pasado, en las calles Tercera Poniente, entre Paseo Arbolado y D. Poniente, cuando la joven pareja viajaba en un auto Jetta color rojo cuando fueron atacados con armas de fuego.

 

La pareja recibió siete tiros en total, de los cuales tres pegaron en la humanidad del joven, quien tenía una lesión de bala en la nuca, otra en la espalda -con orificio de salida en el lado derecho del tórax- y una más en la mano derecha; mientras que su novia recibió un impacto de bala a la altura del hombro derecho con orificio de salida en el tórax de ese mismo lado.

 

Paramédicos de Santa Catarina fueron los primeros en arribar al lugar de los hechos para atender a los lesionados cuando aún estaban dentro del vehículo. Minutos después fueron trasladados a un nosocomio donde el joven falleció.

 

De acuerdo a reportes de Fuentes de las Procuraduría y de la Policía Ministerial, los agresores de los jóvenes habrían sido policías municipales de Santa Catarina, quienes los habrían confundido con supuestos delincuentes.

 

Ante el hecho, al menos tres oficiales que viajaban en la unidad 229, señalados como los autores de los disparos que acabaron con la vida de la pareja, son investigados por la Policía Ministerial.

 

Según los oficiales involucrados, habrían confundido el auto donde viajaba la pareja con otro vehículo con características similares que buscaban por el reporte de que viajaban dos hombres armados.

 

Además de que según los patrulleros, la pareja a bordo del Jetta color rojo, no atendió la señal de alto, por lo cual procedieron a disparar para detenerlos.

 

La zona, donde los peritos localizaron al menos siete casquillos calibre .223, fue acordonada mientras se iniciaban las investigaciones.

 

Informes preliminares indican que en el interior del auto donde estaban los jóvenes no se hallaron armas ni otros objetos que relacionaran a la pareja en alguna actividad ilícita.

 

Hasta esta mañana no se había informado si Soto Gallegos habría realizado su declaración ante el Ministerio Público sobre cómo ocurrieron los hechos.