La frase: internet para todos no se refiere únicamente a una conectividad que llegue a todos los hogares, sino al derecho de todos los ciudadanos, sea cual sea su condición y edad, a tener la posibilidad de acceder a la red de redes.

 

Precisamente, a un público muy concreto y cada vez más mayoritario voy a dedicar este texto: al público senior.

 

Las marcas ya consideran a este público un interesante objetivo, por lo que se han visto en la tarea de diseñar planes estratégicos de marketing que estén adaptados tanto a sus necesidades como preferencias.

 

A pesar de que es un público todavía poco familiarizado con las nuevas tecnologías, es uno de los que más posibilidades tiene en materia de comunicación por la gran cantidad de ofertas de productos de consumo adaptados y de servicios de ocio y entretenimiento.

 

Pensar en un plan de marketing para la tercera edad en internet implica el conocimiento exhaustivo de este colectivo. Es decir, tenemos que obtener información sobre los puntos de interés del potencial consumidor. Para ello hay que realizar un estudio de mercado que nos arroje información muy detallada de las necesidades que puedan ser asociadas a las personas en este rango de edad.

 

El siguiente paso consistirá en definir el esquema tipo del comprador habitual de los servicios que se ofertan. En este sentido, los servicios que consume son tales como segunda casa de vacaciones, viajes subvencionados, seguros, servicios residenciales, asistencia doméstica y atención domiciliaria, entre otros. Entre los objetos de consumo que habitualmente compran están regalos para familiares y productos relacionados con la alimentación y la salud.

 

Si bien presentan un manejo básico de las redes sociales y consulta de correo electrónico, cada vez se van familiarizando más con las nuevas tecnologías.

 

Dentro de este grupo hay un gran número de usuarios de redes sociales y servicios como WhatsApp. Por ello, diseñar aplicaciones y páginas web con una interfaz sencilla facilitará a la persona su inmersión en la red.

 

Las aplicaciones para celulares son otra gran oportunidad. Si bien las personas mayores de 70 años apenas tienen control sobre su teléfono celular y lo utilizan exclusivamente para llamar y recibir llamadas, los nuevos jubilados, es decir, los que tienen 10 años menos, ya disponen de smartphones con conexión a internet. Sólo es cuestión de que aprendan a usarlo, sin subestimar su capacidad de adaptación.

 

Es importante e imprescindible considerar que la tercera edad es un colectivo muy sensible a la publicidad, por lo que no es tan complicado crear una estrategia. Eso sí, hay que huir de las complejidades y de las creatividades extremas para que el potencial cliente, es decir, una persona de la tercera edad se centre en lo más importante: un servicio confiable y un producto perfecto. Cada vez disponen de más tiempo libre, salud y, algunos, mayor poder adquisitivo.

 

Por otro lado, el marketing online para la tercera edad se suele relacionar con personas ya jubiladas y mayores, pero en realidad no es del todo cierto. De lo que se tiene que preocupar el plan de marketing es de las personas de su alrededor que aconsejan e inciden en sus decisiones.

 

Las personas de más de 55 años se suelen fiar del criterio de sus hijos y nietos, especialmente en materia de determinados servicios y prestaciones. Por ello, esta publicidad tiene que convencer tanto a unos como otros.

 

También el plan de marketing tiene que atender a aquellos usuarios que, aunque aún no estén jubilados, pueden requerir precisamente esos servicios en un futuro próximo. Las personas de entre 55 y 64 años componen una franja de edad muy interesante para el marketing, y todavía no está explotado. Es una gran oportunidad para las empresas.

 

Además, esta revolución implica para ellos nuevos estilos de vida con conectividad familiar, educación online y teletrabajo, por mencionar algunos beneficios, que con esta autosuficiencia les permite a corto y mediano plazo una mejor calidad de vida y un envejecimiento activo.