Los gobiernos de Inglaterra e Irlanda investigan a compañías proveedoras de carne para hamburguesas luego del escandaloso hallazgo de ADN de caballo y puerco en los productos de tres plantas productoras, dos en Irlanda y una más en Gran Bretaña, suceso que el Primer Ministro Británico, David Cameron, ha tachado como inaceptable.
El hecho ha derivado en el retiro de varias marcas en los estantes de los supermercados en toda Inglaterra y se estima que productos con éstas características también pudieron llegara a los Países Bajos y España.
La empresa implicada en la distribución de carne de caballo es Tesco, quien tiene presencia en 13 países de Europa y Asia y recientemente declaró que desconoce el total de productos contaminados y su paradero además de que trabaja con las autoridades del Reino Unido para que estas anomalías no vuelvan a ocurrir.
Las muestras de hamburguesas tomadas para el estudio de calidad de la Food Standards Agency (Agencia de Estándares Alimentarios) presentaron un 29% de presencia de carne equina en su composición, sin embargo también se dijo que esto no representaba riesgo alguno para los consumidores en materia de salud.
Con información de The Guardian
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