Este miércoles la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) puso en tierra todos los aviones Boeing 787  Dreamliner, tras las fallas técnicas que se presentaron en Japón, su incidente más reciente.

 

El modelo de avión es el mismo que el gobierno mexicano compró para uso del presidente Enrique Peña Nieto, con costo de cinco mil millones 526 mil 900 pesos. Su entrega está prevista para  el segundo semestre de este año.

 

La medida cautelar en Estados Unidos, involucra únicamente a la United Airlines, únicos operadores de 6 naves en la actualidad. Sin embargo se extiende a las aerolíneas que no han iniciado vuelos comerciales con el modelo 787 Dreamliner.

 

Ello luego de que la víspera las principales aerolíneas niponas All Nippon Airways (ANA) y Japan Airlines (JAL) anunciaron que dejarían en tierra sus 17 aviones y 7 unidades, respectivamente,  hasta nuevo aviso.

 

El Ministerio de Transporte japonés inició una investigación este martes sobre la causa de dos filtraciones de combustible en aviones Dreamliner 787 de JAL, días después de que las autoridades de EU lanzaran una revisión por una serie de incidentes con la nave.

 

En las últimas semanas, este tipo de naves que son el avión insignia del mayor productor de aviones de EU, presentaron una cadena de problemas como fugas de combustible, una ventana de cabina agrietada, problemas de frenos y eléctricos.

 

La víspera, en el aeropuerto de Takamatsu, uno con 137 personas a bordo debió aterrizar de emergencia media hora después de su despegue, cuando se detectó humo en la cabina.  Y en aquel país la autoridad inició una indagatoria sobre las naves.

 

En tanto, se anunició una la investigación conjunta de la Agencia de Seguridad de Transporte de EU y la empresa constructora.