GINEBRA. Más de medio millón de malienses han abandonado sus hogares huyendo del conflicto que asuela su país y se refugian en países vecinos o vagan como desplazados en el interior, denunció el Programa Alimentario Mundial (PAM).
Según los datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) -recogidos por la gubernamental Comisión sobre el Movimiento de Personas- del total de personas que han dejado sus comunidades de origen, 228 mil 918 son desplazados internos.
La mayoría se encuentran en las regiones de Bamako, Segou, Kayes, Koulikoro, Sikasso y Mopti.
Con respecto a los refugiados malienses acogidos en la región, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha contabilizado 144 mil 500, pero son los que tienen registrados.
De ellos, 54 mil 100 en Mauritania, 50 mil en Níger, 38 mil en Burkina Faso, mil 500 en Argelia, y pequeños grupos en Guinea y Togo.
Tras los combates del fin de semana entre el Ejército maliense, con apoyo francés, y las milicias islamistas radicales, se ha incrementado el número de personas que han abandonado sus hogares y que han cruzado las fronteras vecinas.
“El recuento es muy difícil a causa de la inseguridad. Y la situación es muy fluida. Hemos contabilizado movimientos de “centenares” de personas, pero dada la situación, creemos que esas cifras se incrementarán en los próximos días”, alertó Adrian Edwards, portavoz del ACNUR.
Estos números totales incluyen los desplazados y refugiados que huyeron en lo que se denomina “primera ola” de abril 2012, tras el golpe de estado de marzo del 2102, como el acumulado hasta ahora.
“La degradación de la situación sanitaria, de refugio, saneamiento, y seguridad alimentaria que hemos podido observar en los últimos nueve meses en el norte se está agravando conforme el número de desplazados internos se incrementa”, aseveró Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
En junio de 2012, tres grupos salafistas -Ansar Al Din, Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO) y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI)- se hicieron con el control del norte de Mali, donde impusieron un sistema basado en una estricta interpretación de la “sharía”, la ley islámica.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), al menos 4.2 millones de malienses necesitarán ayuda humanitaria en 2013; de ellos, 2 millones necesitan asistencia alimentaria urgente, lo que incluye “cientos de miles de niños malnutridos”.
Mali también es problema para la UE
ESTRASBURGO, Francia. La jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, advirtió de que la crisis en Mali amenaza directamente a toda la Unión Europea (UE) y prometió que el bloque apoyará logística y financieramente a la misión africana que intervendrá bajo mandato de la ONU.
“Bajo ninguna circunstancia podemos permanecer indiferentes”, dijo Ashton en una intervención en el pleno del Parlamento Europeo (PE), en la que aseguró que la misión comunitaria para entrenar a soldados malienses se desplegará “lo antes posible”.
Según la Alta Representante, la amenaza de Mali “se extiende a la propia UE”, que está afectada “directamente” por el tráfico de armas y drogas que llevan a cabo organizaciones terroristas basadas en el norte del país y por los numerosos secuestros de ciudadanos europeos en la zona.
El avance de esos grupos hacia el sur del país ha supuesto un “cambio dramático” en la situación, según Ashton, que defendió la intervención francesa y el papel de los países que la han apoyado.
Además, avanzó que la UE contribuirá a financiar el despliegue de la fuerza militar africana que se desplegará en Mali y aseguró que también se estudia dar apoyo “logístico” para esa operación, que consideró “clave” para frenar a los terroristas y garantizar la integridad territorial del país.
Ashton, en todo caso, no adelantó ninguna cifra de esa posible ayuda, que según fuentes comunitarias discutirán los ministros de Exteriores de los Veintisiete en la reunión extraordinaria convocada para este jueves. EFE