VATICANO. Asnos de la raza italiana de Martina Franca, vacas de las razas “limousine”, “chianina” y “pezzata rosa italiana”, caballos, gallinas, gallos, conejos, patos y cabras, entre otros, fueron llevados hoy al Vaticano en la festividad de San Antonio Abad y fueron bendecidos.
En la jornada en la que la Iglesia conmemora al santo protector de los animales, la plaza de delante de la de San Pedro se convirtió en una granja, donde cientos de romanos y turistas pudieron ver de cerca -algunos por primera vez- y tocar y acariciar numerosos animales, que fueron bendecidos por el cardenal Angelo Comastri, vicario general para el Estado de la Ciudad del Vaticano.
La fiesta, organizada por la Asociación Agropecuaria Italiana (AIA), comenzó con una misa en la basílica vaticana que ofició el cardenal Comastri, quien tras la misma se trasladó a la “granja” levantada en la plaza, donde recorrió las casetas levantadas, algunas auténticos gallineros recubiertos de tela metálica y establos, en las que no dudó en fotografiarse ante los animales expuestos.