PARÍS. Francia recibió con satisfacción la luz verde de la Unión Europea (UE) para formar una misión de adiestramiento al ejército maliense. Lo anterior llega en el séptimo día de operaciones de la intervención militar gala en Mali.
Para el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, participante en la reunión de los veintisiete países comunitarios celebrada en Bruselas, esa misión supone una “ayuda importante para acelerar la reconstrucción del ejército de Mali”.
La operación, cuyo despliegue podrá hacerse efectivo a partir de mediados de febrero, cuenta con un mandato de 15 meses, un presupuesto común de 12.3 millones de euros (209 millones de pesos) y unos 450 efectivos, de los cuales 200 se encargarán de entrenar a cuatro batallones del ejército maliense.
“Corresponde a los africanos estar en primera línea”, insistió Fabius, satisfecho de que el conjunto de países europeos haya expresado su solidaridad y no hayan descartado la posibilidad de enviar tropas de combate.
Desde el inicio de su ofensiva contra los grupos salafistas que desde mediados de 2012 controlan el norte de Mali, las autoridades francesas han sostenido que no tienen vocación de estar “permanentemente” en ese país.
Además, el respaldo a París coincide con el surgimiento en Francia de voces críticas por su actuación en solitario. La práctica totalidad de los grupos políticos ha respaldado la incursión, pero no faltan críticas contra la decisión de haber expuesto de esa manera a las tropas galas y al país sin apoyo militar de otros Estados occidentales.
“Temo que nos hayamos metido en una espiral que nos vaya a costar mucho controlar. Es importante clarificar los objetivos de la intervención. (…) Nos hemos involucrado en esta operación y afrontamos riesgos extremadamente elevados. Y estamos solos”, dijo el exministro francés de Exteriores Alain Juppé en el canal de televisión France 24. EFE