Primero fue Japón, luego Estados Unidos, y ayer, la Unión Europea, Qatar, Chile, Polonia e India ordenaron todos los Boeing 787 Dreamliner, la misma nave que compró México para que viaje el Presidente, se queden guardados indefinidamente.

 

Las aerolíneas All Nippon Airways y Japan Air decidieron el martes suspender los vuelos con el 787 Dreamliner después de que un avión de la primera realizara un aterrizaje de emergencia por un problema con una batería, lo que supone el sexto incidente técnico de entidad que ha afectado a unidades de ese modelo operadas por aerolíneas japonesas en los últimos 10 días.

 

Este miércoles, la Agencia Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ordenó suspender los vuelos con aparatos Dreamliner hasta que se revise el funcionamiento de ese avión.

 

Horas después, la Agencia Europea de Seguridad Aérea solicitó lo mismo a las aerolíneas del Viejo Continente.

 

United Airlines, que tenía en operación seis Boeing 787, los estacionó inmediatamente el miércoles.

 

Ayer, Ethiopian Airlines anunció que sus cuatro Dreamliners se quedarán en tierra. La aerolínea polaca LOT anunció la misma medida para sus dos aviones 787 e informó que podría buscar una compensación por parte de Boeing.

 

En Chile, la aerolínea LAN suspendió los vuelos de sus tres Boeing 787 por recomendación de la autoridad aeronáutica estadunidense.

 

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reiteró que la adquisición del Boeing 787 para que viaje el Presidente de México continúa en proceso. Dicha aeronave, explicó, se encuentra en construcción y se prevé que la entreguen en 2015.

 

La Sedena agregó que el contrato se firmó en octubre y romperlo implicaría una gran pérdida económica.

 

Aeroméxico, tal como adelantó a 24 HORAS, reiteró que mantiene en firme su pedido de 19 de esos aparatos, que en los últimos días han presentado fallas en sus baterías, derrame de gasolina y aterrizajes forzosos en Estados Unidos y Japón.