El Plan contra la Pobreza que presentará el presidente Enrique Peña Nieto el próximo lunes en Chiapas, toma algunas características de la estrategia que el mandatario Sebastián Piñera instauró para llevar a Chile a tener una de las tasas de pobreza más bajas de América Latina.
No fue accidental que la primera gira internacional de Peña Nieto como presidente electo fuera al país sudamericano, ya que el priista ha reconocido los avances que ha tenido Chile en materia de política social y combate a la pobreza.
De hecho, en aquella ocasión, solicitó al presidente Piñera compartir las experiencias exitosas de su gobierno.
Sebastián Piñeira | EFE
Cifras a la baja
Las cifras oficiales del gobierno chileno revelan que la situación de pobreza extrema ha disminuido considerablemente. Entre 1990 y el año 2000 dicho porcentaje se redujo a menos de la mitad, al pasar de 13% a 5.6%.
En 2003 fue de 4.7% de la población y bajó a 3.2% en el año 2006; para 2009 tuvo un ligero aumento a 3.7%.
En materia de “pobreza”, el gobierno de Chile registra que hasta 2009 había disminuido su tasa en forma sostenida desde principios de la década de los años 90. En ese año 38.6% de la población vivía en esa condición, mientras que para el año 2000 la tasa de pobreza alcanzó sólo 20.2% (equivalente a 3.03 millones de personas).
Además, la cifra siguió cayendo hasta 13.7% de la población en 2006.
Luego de estas bajas la tasa aumentó hasta 15.1% en 2009, lo que equivale a un total de 2.5 millones de personas en condiciones de pobreza. La meta del gobierno de Chile es reducir la pobreza extrema a menos de 1% y reducir la pobreza al 2014 para ser eliminada por completo en 2018.
Su política social comprende líneas de acción como: fortalecer la red de protección y promoción social; más y mejor empleo en el sector más vulnerable de la población, y fomentar el microemprendimiento.
“Los microemprendimientos son iniciativas que fomentan el trabajo, la cohesión social y generan recursos económicos para que las personas puedan mejorar su situación social. En Chile existen actualmente 1.5 millones de microempresarios que concentran aproximadamente 20.8% del total de empleos.
“La gran capacidad generadora de empleo de esta línea de acción la sitúa como un motor fundamental de la lucha contra la desigualdad de oportunidades y la dependencia de origen”, explica el gobierno de Chile, que encabeza Sebastián Piñera.