En Las Margaritas, Chiapas, el presidente Enrique Peña Nieto firmó este medio día el Decreto por el que se establece el Sistema Nacional Contra el Hambre (SINHAMBRE).
La llamada Cruzada Nacional contra el Hambre se fundamentará en 4 premisas principales:
Orientación focalizada. Los esfuerzos se concentrarán en las localidades más críticas de 400 municipios con alta incidencia de pobreza extrema y carencia alimentaria. Serán comunidades principalmente rurales, aunque también se considera a los sitios más marginados de zonas urbanas.
Corresponsabilidad. Todas las dependencias del gobierno federal participarán en un esquema intersectorial que va más allá de los programas de Sedesol. En esta estrategia se conjuntan los esfuerzos de los sectores salud, educación, vivienda, economía, y servicios básicos, como agua, luz y drenaje. Habrá reuniones con cada gobierno estatal para convenir las acciones prioritarias, asumiendo compromisos puntuales y concretos, para evitar duplicidades.
Estrategia social que fortalece las capacidades productivas. La Cruzada va a incrementar la inclusión productiva de sus beneficiarios. Es decir, quienes hoy reciben un apoyo, en el futuro tendrán la capacidad de salir de la pobreza, a partir del fortalecimiento de sus ingresos como individuos productivos.
Energía comunitaria y social. Esta Cruzada involucrará a los propios beneficiarios en las soluciones que se requieren. Serán sujetos activos, en la transformación positiva de sus familias y comunidades.
La presidencia de la república señaló que los indicadores de la Cruzada Nacional serán verificables y estarán dentro del Sistema de Evaluación del Desempeño. Tanto ciudadanos como el propio Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), participarán activamente en la medición de los resultados.
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