El Papa Benedicto XVI animó hoy a un grupo de obispos del sur de Italia a luchar contra la mafia desde la fe, al promover una nueva generación de cristianos que pueda neutralizar el impacto del crimen organizado.

 

Esto ocurrió durante la audiencia privada que sostuvo la mañana de este lunes con los miembros de la Conferencia Episcopal de Calabria, el organismo que vincula a los pastores de la diócesis, ubicadas en un territorio históricamente controlado por la asociación mafiosa Ndrangheta.

 

En declaraciones a la Radio Vaticana, Luigi Antonio Cantáfora, obispo de Lamezie Terme, señaló que durante el encuentro, expusieron al pontífice los recursos que Calabria ofrece, sea en lo que respecta a la religión popular, sea por el sentido de acogida.

 

“Pero tocamos también el problema de la mafia, que no es el único problema de nuestra tierra por desgracia, y tuvimos del Papa un gran ánimo a partir del evangelio, para que la fe pueda ser fermento de una nueva generación de cristianos capaces de dar un empujón a esta sociedad”, señaló.

 

“El Papa no sólo nos animó a proseguir en la batalla contra los fenómenos mafiosos, sino que dijo: como el maligno no duerme, nosotros estamos llamados a no dormir con nuestra fe”, agregó.

 

Añadió que a través de la religión es posible realmente alcanzar los motivos para que exista un renacimiento de la Iglesia católica en Calabria y del pueblo de esa región.