Cada uno de los siete ex consejeros del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) se marchó con tres millones 450 mil pesos por su servicio durante los siete años que dura el cargo para el cual los eligió la Asamblea Legislativa en 2005.
A los consejeros electorales se les autorizaron los cheques por dos millones 50 mil pesos con base en una “compensación única” que crearon bajo el argumento de que por ley en los próximos tres años no tendrán posibilidad de laborar en la administración pública ni aspirar a un cargo de elección popular en 2015.
Adicionalmente se les entregó su Fondo de Retiro, el cual asciende a un millón 400 mil pesos. En su gestión los consejeros ahorraron 700 mil pesos y como una de sus múltiples prestaciones, el Instituto les duplicó el ahorro.
En tanto, la compensación se extendió para los secretarios Ejecutivo y Administrativo, pero para ellos fue de un millón 893 mil 607 pesos.
El pasado 6 de diciembre, la Junta Administrativa del IEDF, que encabezó el ex consejero presidente Néstor Vargas, aprobó el acuerdo JA147-12 para definir los lineamientos para la terminación de la relación laboral por: “retiro forzoso o por conclusión del encargo” para el consejero presidente, los consejeros electorales, y los secretarios Ejecutivo y Administrativo.
En ese apartado, se establece que los consejeros y secretarios podrán obtener una “compensación única”, equivalente a cuatro meses de salario bruto por cada año, considerando que durante los tres años posteriores “no podrán ocupar cargos en los órganos de gobierno”.
Los consejeros electorales autorizaron el cobro de la compensación del Fideicomiso del IEDF, que crearon desde 2007 para atender los conflictos laborales y adquirir inmuebles.
Pese a que en el Código Electoral del DF no existe la facultad de aprobar bonos por conclusión del cargo, los consejeros realizaron el acuerdo con base en su autonomía.
Al conocer los hechos, Eduardo Santillán, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de la Asamblea Legislativa, advirtió que la “compensación única” carece de validez legal y podría tratarse de un daño patrimonial al IEDF por pago indebido de más de 18 millones de pesos.
Por ello, presentó una denuncia ante la Contraloría General del Instituto, a fin de que se realicen las investigaciones de rigor y se determine la responsabilidad de los integrantes de la Junta: el ex consejero presidente Néstor Vargas, el secretario ejecutivo Bernardo Valle, y los directores ejecutivos Delia del Toro, Raúl Zúñiga, Francisco Zorrilla y Ricardo Chincoya, y el titular de la Secretaría Administrativa.