El Senado de Estados Unidos, bajo control demócrata, estableció hoy la reforma migratoria como el asunto “número uno” de su agenda legislativa para 2013, que se hace eco de las prioridades delineadas ayer por el presidente Barack Obama durante su investidura pública.

 

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, inició hoy el trámite formal para la calendarización de las 10 prioridades que abordará la Cámara alta en la 113 sesión legislativa, lo que fue aplaudido por grupos a favor de una reforma migratoria integral.

 

“El hecho de que la reforma sea el asunto número uno demuestra la importancia que tiene el tema migratorio en el Senado de Estados Unidos”, dijo José Parra, un portavoz de Reid.

 

“La reforma migratoria integral es y ha sido una de las prioridades más altas del senador Reid y él espera que por fin este año los republicanos nos den la mano para aprobar este proyecto de ley tan importante”, agregó.

 

Siguiendo un requisito parlamentario, Reid presentó un documento con las diez prioridades que serán incluidas en el calendario del Senado este año y que servirá como “vehículo legislativo” para el eventual debate y votación de esos temas.

 

Así, la reforma migratoria recibió el sello de “S.1” para marcarla como máxima prioridad de la Cámara alta.

 

Ese documento delinea los “principios” que deben guiar una legislación para la reforma migratoria, similares a los que presentaron a finales de 2012 los líderes hispanos de ambas cámaras del Congreso, solo que ahora fueron introducidos en un vehículo legislativo.

 

Esos “principios” incluyen una “hoja de ruta” para que los indocumentados “se ganen” la residencia permanente mediante el pago de impuestos, aprendizaje del inglés, la revisión de antecedentes criminales y un “compromiso con EU”.

 

También recomienda la legalización de estudiantes indocumentados; la ampliación de visas para el sector agrícola, para los inversionistas, y para extranjeros con posgrado, y completar el fortalecimiento de las fronteras y puntos de entrada a Estados Unidos.

 

Además, pide fortalecer la “tradición” de recibir a refugiados y asilados políticos; mejorar la emisión de visas “U” para víctimas de violencia doméstica; corregir los fallos del sistema federal “E-Verify” para impedir la contratación de indocumentados; un mejor control de los futuros flujos migratorios, y promover la reunificación familiar al reducir las demoras en los trámites de visas.

 

Durante su discurso de investidura pública ayer, Obama delineó las prioridades de su segundo mandato, que incluye la reforma migratoria que prometió en 2008 y para la que necesita apoyo bipartidista.

 

“Nuestro recorrido no estará completo hasta que encontremos una manera mejor de recibir a los inmigrantes esforzados y esperanzados que todavía ven a Estados Unidos como el país de las oportunidades; hasta que los jóvenes estudiantes e ingenieros brillantes entren a formar parte de nuestra fuerza laboral en lugar de que se les expulse de nuestro país”, dijo Obama.

 

En la actualidad, un grupo de ocho senadores bipartidistas -cuatro demócratas y cuatro republicanos-, encabezado por el senador demócrata de Nueva York, Charles Schumer, sopesa un plan para una reforma migratoria, pero aún no ha presentado un proyecto de ley.

 

Entre las diez prioridades que presentó Reid están: medidas para combatir la violencia derivada por las armas, incluyendo la prohibición de armas de asalto y cargadores largos; mejoras al sistema educativo; más inversiones en la infraestructura, y el combate a la violencia contra las mujeres.

 

La lista de Reid la completan la creación de empleos para veteranos; mejorar la respuesta del Gobierno para disminuir el impacto de desastres naturales; una reforma tributaria; mejorar el acceso de los votantes a las urnas, y la renovación de la política agrícola de Estados Unidos, en ese orden.