El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, renovó hoy vieja la promesa hecha por el presidente Barack Obama en su primer mandato de cerrar la prisión de la Base Naval de Guantánamo (sudeste de Cuba), donde aún quedan 166 personas detenidas.
En el primer día de trabajo del segundo mandato de Obama, su portavoz aseguró que “el presidente sigue comprometido” con cerrar la cárcel de Guantánamo, creada por su predecesor, George W. Bush, para mantener en cautividad a los detenidos en la guerra contra el terrorismo.
“(Obama) ha acordado con líderes militares, así como con su inmediato predecesor que debemos hacerlo (cerrar la prisión)”, aseguró hoy Carney en una rueda de prensa centrada en delinear las prioridades de los cuatro años que el mandatario estadounidense tiene por delante.
“Hay obstáculos obvios en el Congreso para ello, pero continuaremos trabajando hacia ese objetivo, porque (Obama) cree que va en el interés de nuestra seguridad nacional”, indicó Carney.
El presidente prometió el cierre de Guantánamo nada más iniciar su primer mandato en 2009, aunque en 2010 rechazó seguir presionando para realizar su propuesta por las dificultades logísticas, diplomáticas y judiciales del proceso, así como por la oposición de los republicanos.
Tras su reelección en noviembre, Obama ha reiterado que sigue manteniendo su intención de cerrar el penal de Guantánamo, donde solo 16 detenidos están considerados de alto riesgo o alto valor para Estados Unidos.