Los 91 policías municipales de Gómez Palacio, Durango, que fueron liberados el martes tras haber sido detenidos por presunto nexos con el crimen organizado renunciaron a su cargo.
La secretaría de Seguridad Pública dio a conocer que los preventivos decidieron renunciar de manera voluntaria al no estar de acuerdo en formar parte de una capacitación que se impartiría en el batallón militar que se localiza en el municipio de Pueblo Nuevo.
La vigilancia de los municipios de Gómez Palacio y Lerdo continuará a cargo del Ejército, las Policía Federal y del Estado y la Dirección Estatal de Investigaciones.
El pasado martes fueron detenidos 160 policías, de los cuales 91 fueron liberados y 64 arraigados. Dentro de los aprehendidos se encuentran dos mandos policíacos quienes permanecen en el Centro de Reinserción número 1 de Durango.