ATENAS. La policía antidisturbios de Grecia irrumpió el viernes en la estación de trenes del metro de Atenas para hacer cumplir una orden de emergencia gubernamental que obliga a los trabajadores del metro en huelga a regresar al trabajo, en un creciente enfrentamiento por cuenta de nuevas medidas de austeridad.

 

Decenas de huelguistas se habían atrincherado en la terminal en el oeste de Atenas la noche del jueves, después de que el gobierno emitió una inusual orden de movilización civil bajo la cual aquellos que se nieguen a volver a trabajar podrán ser despedidos, arrestados y encarcelados.

 

Los trabajadores del metro se muestran indignados por los planes para recortar sus contratos existentes como parte de una reforma más amplia de los salarios del sector público. El sindicato señala que la medida los llevaría a perder un 25% de sus salarios en promedio.

 

Afestacada por una crisis financiera desde finales de 2009, Grecia ha impuesto repetidas rondas de recortes en los salarios del sector público y las pensiones a cambio de miles de millones de euros en préstamos de rescate internacional. Las medidas han dado lugar a una profunda recesión, ahora en su sexto año, y un desempleo en espiral que supera el 26%.

 

La policía rompió las puertas y retiró a decenas de huelguistas en la redada, lanzada antes del amanecer del viernes. Las autoridades bloquearon los caminos que llevan a la terminal en el oeste de Atenas para evitar que cientos de partidarios de la huelga que comenzaban a llegar pudieran acceder a la estación.

 

No se reportaron actos violentos y los trabajadores no presentaron resistencia. El bloqueo se mantenía en las horas de mayor tráfico en la mañana.

 

La huelga en el metro y el resto del transporte público en esta semana ha provocado un caos en las horas de mayor tránsito en Atenas, y ha obligado a que muchos habitantes utilicen taxis o caminen hacia sus centros de trabajo.