Elementos de la Fuerza Civil, la Policía Estatal y del Ejército mexicano reforzaron la vigilancia en el penal de Topo Chico, tras el bloqueo de la señal en cámaras de seguridad en ese centro penitenciario, informaron autoridades policiales.
Ante la posibilidad de un intento de fuga, el Centro de Readaptación Social (Cereso) fue revisado y sitiado a su interior y alrededores para descartar que la situación saliera de control.
A bordo de vehículos, policías estatales y militares con armas largas se mantienen a la expectativa para afrontar cualquier contingencia en ese sector de la colonia Valle Morelos, al noroeste de la capital de Nuevo León.
Sobre todo se vigila la calle Cuautla, así como el cruce de las avenidas Rodrigo Gómez y Penitenciaría, que circundan el viejo reclusorio, erigido en 1947.
Derivado de las movilizaciones de los cuerpos de seguridad, hasta la mañana de este domingo no se reporta evasión de alguno de los tres mil internos del penal del Topo Chico.
La vigilancia policiaca y militar se mantendrá hasta en tanto las condiciones de seguridad en el Centro de Readaptación Social lo permitan.
En años recientes, en el caso de la calle Cuautla, perimetral al sur del reclusorio, se colocaron barricadas de concreto para controlar el flujo vehicular, ante recurrentes ataques con granadas.
En octubre de 2012 autoridades de Nuevo León detectaron un túnel dentro de ese penal, de al menos 17 metros de largo, cavado por reos con el fin de huir.