El comandante de Brigada Militar Cleberson Braida Bastianello dijo que la cifra de víctimas fatales del incendio registrado esta madrugada en la discoteca Kiss de Santa María, estado de Río Grande do Soul, asciende a 245.
“Es un incendio que causó decenas de muertos. Estamos averiguando el número final”, dijo y añadió que las autoridades locales establecieron un comité gestor de crisis en un Centro Deportivo local para identificar a las víctimas.
(Foto: EFE)
El oficial dijo que la asfixia fue la causa de muerte de la mayoría de las personas en el centro nocturno, donde se realizaba una fiesta universitaria.
El delegado de la Tercera Delegación de Policía de Santa María, Sandro Meinerz, confirmó en 245 el número de muertos y dijo que esa cifra corresponde al número de cadáveres que han sido llevados al Centro Deportivo Municipal.
Las autoridades no han precisado hasta el momento la cantidad total de heridos, pero fuentes periodísticas aseveran que asciende a unos 200.
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“Muchos fueron pisoteados por la estampida”
Una de las asistentes a la fiestaexplicó hoy que, tras declararse el incendio que dejó al menos 245 muertos, la gente se desesperó e intentó salir del recinto, pero muchos de ellos cayeron al suelo y fueron pisoteados en medio de la estampida.
En declaraciones al Diario de Santa María, la mujer, que no fue identificada, dijo que ella se salvó por estar cerca de la única puerta de la discoteca, donde se celebraba una fiesta universitaria.
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Uno de los guardias de seguridad de la discoteca, Rodrigo Moura, de 20 años, explicó al mismo diario que se encontraba en el escenario en el momento en que la banda que se presentaba disparó una luz de bengala que presuntamente provocó el incendio y que tomó un extintor para contener las llamas, pero el artefacto no funcionó.
Según Moura, la discoteca Kiss estaba con el aforo máximo y calculó en entre mil y 2 mil personas el número de asistentes al lugar.
Alberto Tessmez, un bancario que pasaba por el centro de Santa María en el momento del incendio, contó que cuando vio movimiento frente a Kiss, detuvo su automóvil y ayudó a salir del lugar a por lo menos 50 personas.
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Según Tessmez, el humo en la discoteca era muy denso, lo que dificultaba la salida de los asistentes a la fiesta.
“Va a ser imposible que alguien en la ciudad no tenga algún conocido entre las víctimas”, declaró la estudiante de Periodismo Michelle Falcão, quien relató a la prensa que dos amigas de sus hermanos estaban desaparecidas.
Falcão explicó que “hay mucha gente desesperada y llorando. Los hospitales también están llenos de personas que paran a los enfermeros con fotos de los familiares desaparecidos”. (Con información de Notimex y EFE)