SANTIAGO DE CHILE. Uno de los temas que sobresalió durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebró en Santiago de Chile, fue el proceso de paz que se está negociando entre el gobierno de Colombia con el grupo terrorista de las FARC. En éste sentido, el presidente de Bolivia, Evo Morales, celebró las negociaciones e instó a sus “hermanos”, como llamó a los terroristas, a cambiar las armas por la política.
“Le digo a los hermanos de las FARC que la revolución no se hace con balas”, afirmó Morales.
El mandatario boliviano asimismo reconoció “el esfuerzo que hace el presidente de Colombia para acabar con ese conflicto”, en alusión a la confrontación armada en este país desde hace casi 50 años y que ha desembocado en un proceso de paz cuyas negociaciones se llevan a cabo en La Habana desde el pasado noviembre.
Resaltó “ese proyecto de Colombia a la cabeza del presidente (Juan Manuel) Santos”, así como la colaboración por encontrar “una solución a ese conflicto de tantos años” de otros países de la región involucrados en el proceso: Cuba como garante y Venezuela y Chile como acompañantes.
Morales abogó por la resolución pacífica de los conflictos en la región latinoamericana y en ese sentido dedicó unas palabras, durante su discurso, al caso colombiano.
Durante la cumbre, no podían faltar los roces entre mandatarios. El presidente chileno, Sebastián Piñera, rechazó negociar asuntos de soberanía por intereses económicos, en respuesta a su homólogo boliviano, Evo Morales, que propuso intercambiar con Chile gas de su país por una salida al mar.
Piñera, anfitrión de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebra en Santiago de Chile, dijo que el Tratado de 1904, que zanjó los temas pendientes de la Guerra del Pacífico, ni es injusto ni fue impuesto y está “plenamente vigente”, y en consecuencia pidió que se respete.
“Los temas de soberanía no se negocian por intereses económicos”, dijo Piñera en respuesta a la oferta de Morales de entregar a Chile gas boliviano a cambio de una salida soberana al mar, que Bolivia perdió tras una guerra a finales del siglo XIX.
Piñera recalcó que la soberanía territorial es “algo muy sensible” para Chile, que no está “dispuesto a cortar o dividir” su territorio para entregar a Bolivia una salida al mar.
“Este presidente (dijo de sí mismo) va a defender la soberanía de nuestro país porque no solamente es mi derecho, es mi obligación”, sostuvo. EFE