EL CAIRO. El Ejército egipcio lanzó ayer una contundente advertencia contra la inestabilidad que reina en el país, que puede desembocar, según el ministro de Defensa, Abdelfatah el Sisi, en el “colapso del Estado”.
Alejado de la primera plana desde que el presidente, Mohamed Mursi, remodeló la cúpula militar el pasado agosto, el Ejército, que se ha desplegado en tres provincias de Egipto para detener la violencia, avisó de que la crisis amenaza a la seguridad del país.
“La continuación del conflicto entre las distintas fuerzas políticas y sus discrepancias sobre la administración de los asuntos del país puede llevar al colapso del Estado y amenaza el futuro de las próximas generaciones”, dijo El Sisi en un discurso en una academia militar.
Al mismo tiempo, el jefe de las Fuerzas Armadas recordó el papel central de los militares, prácticamente la única institución que permanece al margen de la disputa política, al asegurar que son “el pilar en que se asienta el Estado egipcio”.
El despliegue de tropas en Suez, Port Said e Ismailiya, tres provincias ribereñas del Canal de Suez en las que se ha declarado el estado de emergencia, tiene el principal objetivo de custodiar esta instalación vital para la economía egipcia, como reconoció el mariscal.
Más de 50 personas han muerto en los graves disturbios que azotan Egipto desde el pasado viernes, cuando se celebraron los dos años del inicio de la revolución que acabó con el régimen de Hosni Mubarak.
La ciudad de Port Said ha sido el escenario de los peores altercados y el mayor número de víctimas, 40, después de que el sábado un tribunal condenara a muerte a 21 aficionados del club de fútbol local por su implicación en la masacre del estadio de esa ciudad hace un año.
La Cámara alta del Parlamento, que ha asumido todo el poder legislativo por la disolución de la Cámara baja, aprobó el lunes un proyecto de ley presentado por el Gobierno, que autoriza al Ejército a velar por la seguridad y a detener a civiles.
Precisamente uno de los movimientos que está siendo acusado por las autoridades y los medios estatales de promover la violencia, el recién creado Black Bloc, fue declarado como “grupo terrorista” por la Fiscalía General.
El Ministerio Público ordenó la detención de los miembros de esta banda, acusados de causar daños a propiedades y atacar y aterrorizar a los ciudadanos, al tiempo que pidió la colaboración de los egipcios para encontrar a los sospechosos.
El presidente egipcio, Mohamed Mursi, comenzará hoy una visita oficial de unas horas a Alemania sin que finalmente viaje a Francia tras los últimos disturbios en Egipto.
El portavoz de la Presidencia egipcia, Yaser Ali, aseguró que Mursi se reunirá con la canciller alemana, Angela Merkel, y estará acompañado por una delegación integrada por los ministros egipcios de Asuntos Exteriores, Industria, Planificación y Cooperación Internacional.
Posteriormente, el mandatario asistirá a un foro económico que contará con la participación de 280 empresarios de Egipto y Alemania, según explicó Ali en declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias Mena.EFE