La selección mexicana de futbol empató 1-1 con un novel cuadro de Dinamarca, en ensayo de cara al inicio del Hexagonal Final de la Concacaf el próximo 6 de febrero ante Jamaica, disputado esta noche en el estadio de la Universidad de Phoenix.
Marco Fabián anotó de pena máxima a los 68 minutos, luego de una falta sobre Javier Aquino, mientras Andreas Cornelius igualó en el 84, también desde los once pasos.
Los daneses complicaron en los minutos iniciales al “Tri”, pues al presionar en la salida generaron varios robos de balón, aunque no generaron alguna aproximación donde inquietaran a Jesús Corona.
Javier Aquino fue quien dio profundidad a los primeros avances del cuadro “azteca” y tuvo la ocasión de mayor peligro en el primer tiempo, a los 16 minutos, cuyo remate de zurda en el área fue desviado por un defensa y luego manoteado por Jesper Hansen.
Kris Stadsgaard estuvo cerca de un autogol al 31, cuando, al cortar un servicio de Angel Reyna que buscaba a Aldo de Nigris, el balón dio en el poste derecho y se fue a tiro de esquina. En esta acción, el juez central perdonó una pena máxima, pues a De Nigris lo empujó por la espalda Mikkel Kirkeskov.
El técnico José Manuel “Chepo” de la Torre decidió dar oportunidad al arquero del campeón Tijuana, Cirilo Saucedo, para el segundo tiempo, quien fue más exigido por los europeos, aunque el tanto del empate se registró ya muy cerca del final en pleno dominio “azteca”.
Aparte ingresaron Marco Fabián (46) y Fernando Arce (60) para darle fuerza al medio campo mexicano, lo cual se logró, aunque un descuido casi al final costó el resultado.
El gol de México llegó a los 68 minutos, con potente disparo de Marco Fabián hacia la derecha desde el manchón penal, luego de un jalón de Kirkeskov sobre Aquino, quien siguió como el jugador más destacado al ataque por el cuadro “azteca”.
A partir de entonces empezaron los “olés” en las gradas, de poco más de 43 mil aficionados que acudieron al choque, pero la felicidad de los asistentes y de los integrantes del “Tri” no fue total.
Y es que la igualada llegó al 84, cuando Andreas Cornelius ejecutó la pena máxima con tiro raso a la izquierda para engañar a Saucedo, ello tras un jalón de Jorge Torres Nilo sobre Kasper Kusk.