Autoridades en alimentación de Irlanda han confirmado que las hamburguesas contaminadas con carne de caballo han estado en los estantes de supermercados por al menos un año y que la procedencia de estos insumos es Polonia.
Catherine Brown, funcionaria de la Agencia de Estándares Alimentarios (FSA por sus siglas en inglés) anunció a la Cámara de los Comunes que la carne que ha presentado la anomalía se ha encontrado en bloques congelados de procedencia polaca.
Brown declaró ante el Congreso que se realizan investigaciones para seguir el rastro que conecta la venta de hamburguesas con Polonia y que el límite de tiempo en que se expendió el producto es de un año porque anteriormente no se habían encontrado rastros de contaminación ni se había reportado ningún riesgo.
En días anteriores, autoridades británicas encontraron una presencia del 29% de ADN equino en hamburguesas de carne que debiera ser únicamente de res proveniente de la empresa TESCO y que se presume pudo ser vendida en España, Noruega, Portugal, Gran Bretaña y otros países europeos.
El hallazgo vació los estantes de hamburguesas en supermercados y ha causado alarma entre legisladores británicos a causa de las laxas medidas de la FSA en el control alimentario.
Con información de The Telegraph
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