Hasta no elegir al inversionista que rescatará a Mexicana de Aviación de forma definitiva, la juez del concurso mercantil, Edith Alarcón, adelantó que no dará a conocer los nombres de los candidatos, a fin de evitar crear falsas expectativas.

 

Lo anterior debido a que considera que dar cualquier información antes de tomar una determinación generaría inestabilidad en el proceso para el rescate de la aerolínea.

 

El pasado viernes 25, la titular del juzgado Décimo Primero de Distrito en Materia Civil, con sede en el Distrito Federal, dio por concluido el plazo de registro de los inversionistas interesados en adquirir y capitalizar la compañía Mexicana de Aviación, Mexicana Inter, Aerovías Caribe y Mexicana MRO.

 

Cabe recordar que ese día terminó el plazo de 10 días hábiles concedidos al sector privado, interesado en adquirir y capitalizar a dicha empresa, como parte del juicio 432/2010 de concurso mercantil de Mexicana de Aviación y sus filiales.

 

Para no hacer pública su determinación sobre un inversionista, la juez argumentó que ante el estado crítico en que financieramente se encuentra la misma, decidió reservarse la facultad de valorar de forma inmediata el perfil de los interesados.

 

Además, la juez giró requerimientos a los entes financieros nacionales, para conocer las condiciones de los inversionistas que se postularon para poder comprar Mexicana.

 

Lo anterior, aseguró la jueza, dado el interés público e impacto social que caracterizan al asunto, en el que “el tiempo no es un factor que favorezca”.

 

En este caso -luego de agotarse esta fase de valoración del inversionista que se estime jurídica y financieramente más apto para la adquisición y capitalización de Mexicana de Aviación y sus filiales- la juez adoptará las medidas necesarias para convocar las reuniones correspondientes.

 

En dichos encuentros, dijo, participará el nuevo inversionista, los accionistas de Nuevo Grupo Aeronáutico, así como los principales acreedores reconocidos: los trabajadores y aquellos que le prestaron un servicio para su operación a la aerolínea.

 

Asimismo, contará con la intervención del conciliador, José Gerardo Badín Cherit, y se orientará a las partes a la celebración del convenio concursal, bajo la premisa de que la empresa se mantenga y que pueda reiniciar operaciones.