El gobierno debe regular el etiquetado y publicidad de la industria alimentaria, sin caer en la ofertas que hacen para no modificar sus productos, aseveró Maureen Birminham, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Durante su intervención en la presentación del libro Obesidad en México, recomendaciones para una política de Estado, la funcionaria subrayó que Mexico ha tenido buenas iniciativas para combatir la obesidad, pero están desarticuladas.
Al mismo tiempo han permitido que la industria alimentaria intente una autorregulación que no ha funcionado y es momento de que actúe.
“Es imperativo que el Estado regule los alimentos, el etiquetado, la propaganda y venta, cuidando de no caer en la buena voluntad de promover la actividad física pero sin modificar los productos”, apuntó Birminham.
En el país siete de cada 10 adultos tienen obesidad y sobrepeso, mientras que en los niños son tres de cada 10, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012.
Por ello, celebró que el libro, realizado por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Academia Nacional de Medicina, haga una propuesta concreta a la industria para disminuir las grasas trans, azúcares y harinas refinadas, así como modificar el código de autorregulación.
Además de esto, el texto propone 80 propuestas para establecer la política nacional, divididas en seis grupos: gobierno, regulación, políticas fiscales, servicios de salud, mercados y medios de salud, así como comunidades saludables.
Por parte, José Narró, rector de la UNAM, recordó que la obesidad ha generado otros problemas de salud pública como la diabetes, que hoy afecta a 6.4 millones de personas, de los cuales se estima que cinco millones de casos están relacionados con la obesidad.
Comments are closed.