Los organismos de fiscalización al rededor del mundo no apartan el ojo de la empresa internacional que respalda al portal de búsqueda más grande de la internet por sus múltiples tribulaciones que le han permitido, de manera entre legal y no, tributar un mínimo en proporción con todos los beneficio que recauda a lo largo y ancho del planeta.

 

De acuerdo con los números de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), se puede constatar que la transnacional ha hecho un depósito económico de 430 millones de dólares por concepto impuestos relacionados con las ganancias obtenidas fuera de los Estados Unidos el último año, que en comparación con los 8 mil 75 millones de dólares de rendimientos mundiales, representa una aportación tributaria de únicamente el 5.3%.

 

Se trata de una más de las tan controvertidas medidas que Google lleva a cavo en varios países para evadir “legalmente” el pago de impuestos; tal como ocurre en España, lugar donde la multinacional ha declarado pérdidas al fisco a pesar de sus ganancias millonarias por publicidad para poder llevar el dinero recabado hasta irlanda y a otros paraísos fiscales donde puede practicamente eludir sus responsabilidades tributarias.

 

Esto se logra facturando a través de filiales internacionales en lugar de las empresas que ofrecen directamente los servicios; Google incluso ha admitido haber hecho un sinfín de facturaciones por medio de una sucursal irlandesa.

 

Google mantiene fuera de EU cerca de 31 mil 400 millones de dólares en efectivo y activos de otros tipos. Si decidiera traer a casa ese dinero, la maniobra costaría más o menos un 35% de esa fortuna, razón por la cual decide “reinvertir estos fondos en el extrangero”.

 

 

Con información de El País.