El vicepresidente del Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles, Tonatiuh Balanzario, descartó que un fallo en algún equipo -eléctrico o de calefacción-, dentro del complejo de Pemex, pudiera causar una explosión de la magnitud registrada ayer.
El también ex presidente de la Asociación Mexicana de Directores Responsables de Obra y Corresponsables (AMDROC) explicó que aunque se trata de una instalación federal, el reglamento del Distrito Federal establece que Pemex deberá presentar un informe al gobierno capitalino; sin embargo, reiteró que “una instalación -eléctrica, calefacción- es difícil que provoque este tipo de explosiones. “Me atrevería a decir que fue causado”, señaló.
Desalojo en una hora
En una hora, la Torre de Pemex fue desalojada, al menos ese es el conteo de tiempo que arrojan las prácticas de evacuación en caso de terremoto.
Se trata del complejo administrativo más importante de la paraestatal, compuesto por una estructura central de cuatro edificios y la torre mayor.
Los otros edificios, por su antigüedad y por ser más pequeños, se pueden desalojar en cerca de 30 minutos.
En todo el complejo existen áreas con personal entrenado para dar mantenimiento y supervisar los sistemas de energía eléctrica, agua y gas.
Otra área vigila el circuito cerrado, por el que empleados y visitantes cruzan, en un esquema de control de seguridad absoluto, dirigido por personal proveniente del Ejército y Policía Federal.
Ninguna persona ingresa a los edificios sin identificación, sin pasar por los torniquetes y los visitantes deben dejar identificación y se les toma fotos.
Al interior del complejo también se ha entrenado a los empleados para saber qué hacer en caso de incendio o amenaza de bomba, dónde deben resguardarse en cada piso y las alarmas que deben hacer sonar.
Esta vez no hubo llamada de advertencia.