La adolescente paquistaní Malala Yousafzai, herida en octubre de 2012 por un ataque de los talibanes en su país por defender la educación femenina, está “despierta” y “habla” tras superar con éxito dos operaciones, informó hoy un portavoz médico.

 

Malala, de 15 años, sufrió graves heridas en la cabeza a consecuencia de dos disparos recibidos, uno en la cabeza y otro en el cuello, de los talibanes, cuando volvía a su casa del colegio en octubre del pasado año.

 

Las dos intervenciones de cirugía reconstructiva craneal a las que se sometió la menor han sido “un éxito” y la activista se recupera ahora en el hospital de Birmingham (centro de Inglaterra), donde ya ha “hablado con el personal médico y sus familiares”.

 

La condición de la menor es “estable” y los doctores que la han atendido están “muy satisfecho” con el resultado.

 

Está previsto que la joven permanezca en el Reino Unido, donde vivirá con su familia en la zona de West Midlands, centro de Inglaterra, y donde su padre ha recibido el puesto de agregado de educación del consulado de Pakistán en Birmingham.