El alcalde de San Antonio Julián Castro abogó el martes a favor de conceder a los 11 millones de inmigrantes sin papeles una vía a la naturalización, al comparecer durante la primera audiencia legislativa desde que el presidente Barack Obama presentara la semana pasada su propuesta de reforma migratoria.
“La opción a la naturalización debería ser la opción. El Congreso la ha adoptado varias veces a lo largo del tiempo”, dijo Castro durante la audiencia celebrada por el comité en pleno del comité judicial de la cámara baja.
“Discrepo con la descripción de que es una medida extrema. Lo extremo sería abrir las fronteras, y nadie está pidiendo eso”, respondió el alcalde demócrata al presidente del comité, el republicano Bob Goodlatte, quien le preguntó si hay una opción intermedia que se ubique entre las dos más extremas: deportaciones masivas y permitir que los indocumentados se naturalicen.
Goodlatte abrió la audiencia diciendo que su objetivo es explicar a los legisladores “por qué nuestras leyes migratorias no han sido aplicadas debidamente. Y ellos tienen muchas preguntas sobre cómo funcionaría un programa de legalización a gran escala, cuánto costaría, y cómo evitaría la inmigración ilegal en el futuro”.
Castro mencionó en varias ocasiones a Obama, quien la semana pasada presentó su propuesta para una reforma, la cual concedería a los inmigrantes sin documentos la opción de naturalizarse siempre que se sometan a revisiones de seguridad nacional y prontuario policial, paguen impuestos y una multa, esperen que se hayan atendido todas las solicitudes presentadas previamente por los inmigrantes legales y aprendan inglés.
El planteamiento de Obama coincide mayormente con el presentado por ochos senadores, pero la principal discrepancia es que los senadores buscan condicionar la opción a la naturalización a mejorar la seguridad en la frontera y la supervisión para que los portadores de visas no excedan su estadía en territorio estadounidense.