Extraoficialmente, los agentes norteamericanos llaman al general Moisés García Ochoa, “el señor 10%”, un apodo con el que hacen referencia a la presunta forma con la que lleva tratos con el narcotráfico.

 

Después de que el periódico The New York Times, revelara este lunes que la administración de Barack Obama tenía muchas preocupaciones sobre el general por un supuesto vínculo con el narcotráfico y que días días previos a la inauguración presidencial de México, el 1 de diciembre, el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, se reunió con altos colaboradores del presidente Enrique Peña Nieto para expresar su alarma por una posible promoción del general, ahora el rotativo da a conocer nuevos datos.

 

De acuerdo al diario neoyorquino, la DEA sospechaba de los nexos del general con el crimen organizado. Los agentes declinaron discutir la naturaleza de dichas relaciones, pero aseguraron que la investigación se mantiene en curso.

 

“Había mucha información sobre él, que venía de muchas fuentes”, aseguró un oficial federal retirado.

 

De acuerdo a los documentos clasificados de la DEA, los reportes de los primeras investigaciones sobre el general García Ochoa  que datan de 1997, aseguran que este era uno de los militares de alto rango involucrado con intentos de negociación con las organizaciones de narcotráfico más poderosas del país.

 

Los reportes también señalan que el coronel encabezó la lucha en contra del Cártel de Juárez en el que permitió deliberadamente que Amado Carillo Fuentes “el señor de los cielos” escapara, ya que este no dio las órdenes para llevar a cabo la operación hasta que el coche del narcotraficante había dejado la zona.

 

La Reunión 

 

Después del desfile del día de la independencia el 16 de septiembre, agentes norteamericanos se reunieron en México por dos días para tener reuniones, compartir sus sospechas acerca del general y discutir si compartir dicha información con sus contrapartes mexicanos.

 

De acuerdo a un agente mexicano, los norteamericanos eventualmente les compartieron sus preocupaciones acerca de García Ochoa una semana antes de que Peña Nieto anunciara su gabinete.

 

El oficial asegura que el embajador norteamericano en México, Antony Wayne y dos oficiales más, se reunieron con Peña Nieto, el ahora secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y Jorge Carlos Ramírez Marín, ahora secretario de Desarrollo agrario, territorial y urbano.

 

El oficial asegura que el embajador Wayne discutió la preocupación de Washington acerca del general, enfatizando que los alegatos no habían sido comprobados.

 

Finalmente el general no fue designado como secretario de la defensa y en este lugar quedó Salvador Cienfuegos Zepeda. García Ochoa fue enviado a una base militar en Coahuila.

 

Antes de esto, al dejar la base militar en la Ciudad de México, el general García Ochoa vació su oficina y no asistió a las festividades por la asunción presidencial, aseguró una persona cercana a él.

 

Con información de The New York Times