Estados Unidos aseguró hoy que no influyó en la decisión del Ejecutivo de Enrique Peña Nieto de no designar como secretario de Defensa Nacional al general Moisés García Ochoa, después de que un artículo hablara de presiones en ese sentido.

 

“Las decisiones sobre la selección de funcionarios mexicanos corresponden únicamente al gobierno mexicano”, indicó el portavoz para Latinoamérica del Departamento de Estado, William Ostick.

 

Un artículo publicado este lunes en el diario New York Times informaba de varios contactos de funcionarios estadounidenses con sus pares mexicanos antes de que Peña Nieto nombrara su gabinete, para expresar su preocupación por los supuestos vínculos con el narcotráfico y malversaciones de fondos de García Ochoa.

 

Ostick evitó comentar sobre el contenido del artículo, que menciona específicamente una reunión del embajador estadounidense en México, Anthony Wayne, con asesores de Peña Nieto poco antes de su investidura, pero sí negó cualquier influencia en el proceso de decisión.

 

“Tuvimos muy buenas conversaciones con el Gobierno saliente y el nuevo gobierno mexicano durante su transición para mantenernos informados acerca de nuestra buena cooperación en asuntos de seguridad”, aseguró.

 

García Ochoa se encontraba entre los candidatos a ocupar la cartera de Defensa, que finalmente fue para el general Salvador Cienfuegos, mientras que él fue destinado a una base militar en el estado de Coahuila.

 

Según el diario, Washington veía con desconfianza las acusaciones de que el general malversó fondos de contratos de defensa cuando era Director General de Administración de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA).

 

Ostick también afirmó que Estados Unidos no tiene preocupaciones sobre el nuevo rumbo que el Gobierno de Peña Nieto pueda tomar en materia de seguridad, como señalaba el artículo.

 

“Estamos comprometidos en nuestra alianza con México y confiamos en que lograremos nuestras metas mutuas de seguridad ciudadana”, subrayó.