LONDRES. El rostro del rey inglés Ricardo III (1452-1485), cuyos restos mortales fueron descubiertos bajo un aparcamiento de la ciudad de Leicester (centro de Inglaterra), ha sido reconstruido en tres dimensiones.

 

La Sociedad Ricardo III desveló hoy en Londres un molde en plástico realizado a partir de una reconstrucción digital del rostro, que reflejaría cómo fue físicamente el último monarca inglés de la casa de los York.

 

La reproducción muestra a un hombre de pelo castaño, nariz arqueada y mentón prominente, similar a los retratos que se conservan, pintados tras su muerte en la batalla de Bosworth de 1485 con la que concluyó la Guerra de las Dos Rosas (1455-1485).

 

Britain Richard III

FOTO: AP

 

 

Según analistas británicos, guarda cierta similitud con el actor inglés Laurence Olivier, que lo interpretó en una película dirigida por él mismo en 1955.

 

La integrante de la Sociedad Ricardo III Philippa Langley señaló a la cadena BBC que la reconstrucción revelada hoy “no muestra el rostro de un tirano”, tal y como lo retrató el dramaturgo William Shakespeare en su obra epónima.

 

La Universidad de Leicester anunció ayer que se había descubierto, “más allá de toda duda razonable”, el esqueleto de Ricardo III, el último rey inglés muerto en una batalla, en los restos del coro de la antigua iglesia de Grey Friars, destruida en 1538.

 

Las excavaciones en lo que hoy en día es un aparcamiento de la localidad inglesa comenzaron el pasado agosto y en septiembre se encontraron los huesos de un hombre con la espina dorsal curvada y con marcas de heridas.

 

La comparación y relación del ADN de los dientes y el fémur del esqueleto con el de Michael Ibsen, descendiente de la hermana de Ricardo III, Ana de York, aportaron la prueba definitiva que confirmaba el descubrimiento.

 

Paralelamente, la reproducción del rostro comenzó con el escaneado del cráneo y la adición digital de las capas de músculo y piel: “Cuando se completó el busto digital en 3D, se replicó en plástico, se pintó y se añadieron los ojos protésicos, la peluca, el sombrero y la ropa”, informó Caroline Wilkinson, que ha dirigido todo el proceso.

 

Los colores del pelo y los ojos, así como el estilo del vestuario se inspiraron también en las pinturas que se conservan del monarca, añadió Wilkinson, profesora de identificación craneofacial en la Universidad de Dundee (sureste de Escocia).