Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) propusieron legalizar algunos cultivos de marihuana, amapola y hoja de coca en el país, así como suspender el otorgamiento de títulos mineros y de concesiones para la exploración y la extracción petrolera.
Estas medidas forman parte de un documento titulado “Ocho propuestas mínimas para el ordenamiento social y ambiental” de Colombia que la guerrilla presentará este miércoles a la mesa de los diálogos de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos que se desarrollan en La Habana, unas conversaciones centradas aún en el tema de la tierra, origen del conflicto colombiano.
Sobre la legalización de cultivos de hoja de coca, marihuana y amapola, las FARC piden “cesar la política de criminalización y persecución” a las comunidades dedicadas a esa actividad y “suspender las aspersiones aéreas y otras formas de erradicación que están generando impactos negativos socioambientales y económicos”.
“Hay que (…) considerar planos de legalización de algunos cultivos de marihuana, amapola y hoja de coca con fines terapéuticos y medicinales, de uso industrial, o por razones culturales”, señala textualmente el documento de la guerrilla.
En otro punto, las FARC reclaman “poner freno a la expansión desordenada y anárquica de las economías minero-energéticas y extractivistas”, piden “suspender el otorgamiento de títulos mineros y de concesiones para la exploración y la extracción petrolera” y también derogar la resolución que declara como “áreas estratégicas para la gran minería una importante parte de la región amazónica y un alto porcentaje de zonas de tradición y vocación agrícola”.
Plantean, asimismo, que el gobierno reconozca y legalice los títulos mineros que están en manos de pequeños y medianos productores.
En otro punto, la guerrilla plantea frenar la ganadería extensiva y “desestimular” este sector con la liberación de al menos 20 millones de hectáreas para fines agrícolas.
El reordenamiento de la tierra para la soberanía alimentaria y abastecimiento de la población, el derecho al agua y la protección de fuentes hídricas y la creación de nuevos asentamientos rurales son otras de las medidas del documento presentado por las FARC.
La guerrilla reivindica también la convocatoria de un “gran debate nacional” en Colombia sobre la reorganización espacial y territorial.
Las FARC defienden estas medidas frente al actual “ordenamiento autoritario del territorio” que, según critican, es “un mero instrumento para la obtención de jugosas ganancias mediante la extracción inmisericorde de los recursos naturales”.