Una niña mexicana de nueve años dio a luz a fines de enero pasado y se encuentra en buen estado de salud, informaron hoy las directivas del hospital en el oeste de México en el que fue atendida la menor.

 

No ha sido posible verificar independientemente la edad de la madre, de la que no se ha dado a conocer su identidad porque puede haber sufrido de abuso sexual, y tampoco lo han podido corroborar las autoridades judiciales.

 

Según Enrique Rábago Osorio, director del Hospital General de Occidente, de la ciudad de Guadalajara, la pequeña, originaria del poblado de Ixtlahuacán, quedó embarazada a los ocho años.

 

Fue atendida el 27 de enero por médicos del Hospital General de Occidente, quienes le practicaron una cesárea, señaló Rábago Solorio en conferencia de prensa.

 

“Por su edad, su cuerpo no se encuentra apto y en las mejores condiciones para tener un bebé”, por eso el bebé nació “vía cesárea”, explicó el médico a los periodistas, y agregó que ambos fueron dados de alta el pasado fin de semana en buen estado de salud.

 

Rábago Solorio declaró que la menor recibió atención psicológica antes y después del parto, además de que se le dará seguimiento en las próximas semanas para valorar posibles transtornos emocionales.

 

La pequeña también recibió un implante subdérmico para evitar otro posible embarazo, procedimiento que fue aprobado por la madre, reveló el jefe del servicio de ginecología del hospital, Raymundo Serrano.

 

Aconsejada por el equipo médico del hospital, la madre de la niña acudió ante la agencia especializada en agravio de menores de la fiscalía estatal para denunciar el caso, que podría ser catalogado como violación, abuso sexual y corrupción de menores.

 

Una fuente de la fiscalía informó hoy a Efe que se inició una investigación para buscar al supuesto padre, corroborar su edad (17 años) y que rinda declaración sobre su relación con la pequeña.

 

De acuerdo con la madre de la niña, una trabajadora de intendencia con 10 hijos más, cuando se percató del embarazo a los siete meses de gestación acudió con el supuesto padre para pedirle que asumiera su responsabilidad.

Según su versión, el chico aceptó que la menor viviera con él, a lo que ella se negó y éste decidió salir del estado para buscar trabajo, sin que hasta ahora se sepa de su paradero.

 

La fiscalía se encuentra en la búsqueda del joven, quien podría enfrentar cargos por abuso sexual infantil, cuya pena va desde uno hasta 20 años de prisión, según las circunstancias en que ocurrió.