Los empleados que se encontraban dando mantenimiento a los pilotes en el Edificio B de la Torre Ejecutiva de Pemex no notaron nada raro en el ambiente, recuerda César Falcón Rodríguez, director general adjunto de Conservación Pilotes de Control (Copicosa), la empresa que revisaba los pilotes en el sótano de la Torre B2 cuando ocurrió la explosión.

 

El directivo recuerda que ese 31 de enero fallecieron los trabajadores Gregorio Vite Valderrama, Luis Ojeda Olguín y Enrique Bartolomé Hernández Martínez, y sobrevivió otro más, que salió dos minutos antes de la explosión.

 

¿Vio el cuerpo de sus compañeros?— se le pregunta.

 

—No. Todo eso estaba bajo el control de las autoridades y fueron identificados por los familiares en el Servicio Médico Forense.

 

¿Cómo encontraron las instalaciones días antes del mantenimiento?

 

—Normal. No hubo nada diferente. En esa zona se trabajó un día antes y si hubieran notado algo, tuvieron la obligación de reportarlo a la oficina y Pemex. Además, personal de Pemex revisa diariamente los trabajos de los pilotes.

 

¿Su empleado sobreviviente tuvo mareos cuando estuvo laborando?

 

—Nada. Él salió dos minutos antes de la explosión, no sufrió mareo ni nada, los muchachos estuvieron trabajando normalmente.

 

¿Notaron algo raro que provocara una explosión?

 

—El trabajador sobreviviente comenta que no notó nada.

 

¿Usaban gases para dar el mantenimiento?

 

—No. Porque un pilote es una columna de acero y concreto enterrado hasta una capa de tierra resistente. El mantenimiento consiste en recortar la parte que entra a la cimentación y cambiar el elemento inservible, después pintarlo y engrasarlo. Lo único que se utiliza son llaves de tuercas, brochas, cincel y maceta.

 

¿El terreno natural generó el gas como lo dicen las autoridades?

 

—Tenemos 40 años dando mantenimiento a esos edificios. Y nunca ha habido un accidente ni incidente.

 

¿Ha habido una explosión en los 400 edificios donde dan mantenimiento, similar a la de Pemex?

 

—Hubo un problema hace como 12 años, pero ahí estaba clarísimo qué fue lo que lo ocasionó. El edificio estaba ubicado en un antiguo basurero, lo cual provocó la producción de metano.